Un médico y un enfermero, dos veces a la semana, pasarán consulta en Huertas Bajas, un núcleo rural de Cabra donde residen unas 400 personas.
Desde hace varios años, la asociación de vecinos de este barrio había reclamado esta asistencia sanitaria presencial. Dos particularidades han agravado las consecuencias de la distancia del servicio médico. En primer término, de forma progresiva, la avanzada edad de los habitantes de este barrio y, desde hace algún tiempo, la supresión de la línea de autobús que unía este diseminado con el municipio de Cabra y su centro de salud.
Este panorama dificultaba sobremanera el acceso a un recurso público esencial de la población de Huertas Bajas. El alcalde, Fernando Priego (PP), ha apuntado que, en los últimos ejercicios, su gobierno municipal, ha reivindicado esta cobertura y explica que la pandemia ha retrasado la consumación de una decisión aprobada hace meses por el Gobierno de Juanma Moreno.
Ahora, el área de gestión sanitaria sur de Córdoba ha aprobado un Plan Asistencial que incluye el desplazamiento, dos veces en semana, de un facultativo y una enfermera al centro cívico de esta aldea.
El anuncio de la respuesta definitiva a esta demanda prolongada lo verbalizaba el propio alcalde popular dos horas antes del comienzo del Pleno donde se debatía –y aprobaba- una moción del PSOE que exigía la habilitación de un punto médico permanente en Huertas Bajas.
El regidor popular ha señalado que supone una “fantástica noticia” y que, asimismo, significa un “aliciente” porque “más gente querrá quedarse o venir a vivir a Huertas Bajas” proceso “fundamental” en el objetivo de “no perder los núcleos rurales”, unos “tesoros”, en palabras de Priego, en alusión a Huertas Bajas y Gaena.
El alcalde ha admitido que, por el contrario en otro diseminado, Gaena, donde conviven algo más de 100 personas, resuelva, actualmente, inviable conseguir la asignación de un médico, aunque sí se ha acordado iniciar la apertura de una consulta de enfermería.
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