Histórico anillamiento de cormoranes en el embalse de Iznájar, el ave que abre sus alas para secarlas al sol

Subbética

La iniciativa de Birding Iznájar ha concluido "con éxito" tras marcar una veintena de ejemplares

El anillamiento de cormoranes en el pantano de Iznájar, en imágenes

Anillamiento de un cormorán polluelo en Iznájar.
Anillamiento de un cormorán polluelo en Iznájar. / El Día

Iznájar/El embalse de Iznájar ha sido escenario de un anillamiento científico del cormorán grande (Phalacrocorax carbo), una especie emblemática que encuentra en estas aguas interiores una de sus colonias más importantes del Sur peninsular. El proyecto, pionero en su enfoque y alcance, ha sido impulsado por Rubén Hurtado y Cristóbal Cobo, fundadores de Birding Iznájar, una entidad local dedicada al estudio y divulgación de la avifauna de la zona. Con el respaldo técnico de los reconocidos anilladores Javier Pérez Mata, Francisco Javier Molina y Fermín Espejo del Pozo, la jornada de anillamiento ha concluido con éxito al marcar una veintena de ejemplares.

El cormorán grande, ave de notable envergadura y plumaje oscuro, es fácilmente reconocible por su hábito de secarse al sol con las alas extendidas, han explicado los organizadores. Aunque habitual en costas y humedales, su presencia en aguas dulces interiores es cada vez más frecuente, y el embalse de Iznájar se ha convertido en un enclave clave para su observación y seguimiento.

Cormoranes en Iznájar.
Cormoranes en Iznájar. / El Día

Este anillamiento forma parte de un proyecto de largo recorrido que busca ampliar el conocimiento sobre la biología, migración y comportamiento ecológico de esta especie. Así, las anillas colocadas permiten la lectura a distancia, herramienta fundamental para rastrear movimientos y ciclos vitales sin perturbar a las aves.

Un hito que marca "un antes y un después"

Birding Iznájar ha subrayado que el "éxito" de esta acción no habría sido posible sin la colaboración activa del Ayuntamiento iznajeño, que ha facilitado recursos y apoyo logístico, así como del equipo de Protección Civil del municipio, representado por Luis Burgos y José Burgos, cuya implicación ha sido clave para garantizar la seguridad de la operación. La organización también ha tenido palabras para el "compromiso" de los colaboradores Paco Martos, Fernando Ginés, Natalia Juárez García y Fermín Espejo del Pozo, quien además participó como anillador durante la jornada, reforzando el equipo técnico de campo.

El equipo participante en el anillamiento de cormoranes en Iznájar.
El equipo participante en el anillamiento de cormoranes en Iznájar. / El Día

Según la organización, "este hito marca un antes y un después en el seguimiento científico de la avifauna del embalse y consolida a Iznájar como un punto estratégico para la observación de aves en Andalucía". En palabras de uno de los organizadores: "Este es solo el primer paso de un trabajo a largo plazo que nos permitirá conocer mejor a estos magníficos animales y proteger su hábitat con base científica".

El cormorán grande es una de las dos especies de cormoranes presentes en aguas españolas, tanto costeras como del interior. Originalmente, era solo invernante, pero desde hace unos años se ha asentado como reproductor en algunos embalses interiores. Se encuentra en expansión, y, dado que es un consumado pescador, en algunas zonas ha entrado en conflicto con el hombre, que lo acusa de consumir peces de interés pesquero y comercial, según SEO/Birdlife.

Alas abiertas para secar su plumaje

Con una altura de entre 80 y 100 centímetros y una envergadura de hasta 1,60 metros, el cormorán grande es un ave de aspecto torpe y coloración general negruzca, salvo la garganta, que es de tonos blanquecinos. Tiene el cuello largo y grueso, el pico prominente y gris y las patas negras. En la base de la mandíbula inferior presenta una zona desnuda de plumas, de color amarillo-anaranjado, que alcanza casi los ojos. La coloración de las plumas del dorso hace que parezcan escamas.

En vuelo intercala breves planeos entre secuencias de batido de alas, y cuando nada mantiene la línea de flotación elevada, con tres cuartas partes del cuerpo bajo el agua. El cormorán grande pasa mucho tiempo posado en rocas o árboles, con las alas abiertas para dejar secar su plumaje.

El cormorán grande está incluido como especie invernante/migratoria y reproductora en la Lista Roja de las Aves de España, con la categoría de "Preocupación menor" en ambos casos. No figura en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, ni está incluido en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.

De hecho, según SEO/Birdlife, la especie parece encontrarse en expansión y no presenta mayores problemas. Como principal amenaza destaca la caza furtiva, sobre todo en aquellas áreas de invernada donde la piscicultura constituye un importante recurso. Las molestias en las zonas de cría durante la época de nidificación pueden provocar la pérdida de las puestas.

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