Mientras la Junta de Andalucía presume de la bolsa de contrataciones y su hoja de ruta en el Plan de Verano en la sanidad pública, algunos municipios de Córdoba comienzan a sumarse a las protestas de sindicatos como Satse o CSIF ante el recorte de horarios y personal que se avecina con la época estival. Este lunes han sido diversas asociaciones de Fuente Carreteros y el Ayuntamiento de Guadalcázar los que han alzado la voz para denunciar la situación en la que quedarán sus vecinos durante las próximas semanas.

El alcalde de Guadalcázar, Francisco Estepa, ha mostrado su "malestar por la situación que los recortes sanitarios en vacaciones generará en la localidad", todo ello después de que la Junta haya comunicado este pasado domingo que el municipio "verá mermado su servicio en el centro de salud desde el próximo lunes 19 de julio y hasta el mes de septiembre", provocando que solo haya un médico durante tres horas al día.

El Consistorio ha señalado que la dirección de la zona sanitaria básica ha puesto en conocimiento del municipio que el centro de salud "tendrá médico disponible solo de 08:00 a 11:00", mientras que, fuera de ese horario, las urgencias "se atenderán mediante desplazamiento, según disponibilidad, del médico que está de triaje en Almodóvar del Río y solo habrá una enfermera en el centro de salud".

En este contexto, cualquier persona que requiera los servicios "tendrá que esperar a ser atendido por una ambulancia o deberá trasladarse por su propio mecanismo hasta un centro de urgencias", ha comentado Estepa, que ha agregado que es una reducción a la que el Ayuntamiento "se opone enérgicamente porque se entiende que estos recortes suponen una merma en la calidad del servicio sanitario", motivo por el que ha exigido a la Consejería de Salud y Familias "que se mantenga el horario habitual".

Igualmente, desde el Consistorio de Guadalcázar han instado a la Administración autonómica a la "ampliación de contrataciones en el Distrito Sanitario Guadalquivir para la cobertura de vacaciones del personal de la zona sanitaria básica", ya que "la falta de personal no debe repercutir en los ciudadanos". "No solo es una merma en el servicio a los ciudadanos, sino una situación que pone en jaque a los profesionales dándoles más carga de trabajo y modificando sus condiciones de trabajo", ha apostillado Estepa.