“Las ingenierías son las carreras universitarias que gozan de las mejores salidas laborales y de una tasa de empleabilidad muy alta. En la Escuela Politécnica Superior de Belmez apostamos por las ingenierías de futuro, como es la ingeniería civil, las energías renovables y los recursos minerales y, por supuesto, por las nuevas tecnologías, como son las de diseño y análisis en ingeniería, que generan un valor muy importante para la sociedad”. Quien hace esta afirmación es la directora de este centro de la Universidad de Córdoba (UCO), Francisca Daza, ubicado en Belmez, una localidad de apenas 3.000 habitantes que cuenta con su propia escuela superior universitaria desde hace más de 95 años.

Un centro que es referente en la comarca del Valle del Guadiato y desde la que en todo este tiempo han salido gran parte de los ingenieros del ramo de la provincia. Un centro que, a pesar de su lejanía con la capital de provincia –se encuentra a unos 70 kilómetros de distancia– ofrece formación universitaria.

En esta línea, Daza alude a los incentivos que ha puesto en marcha la UCO en los últimos años para intentar aumentar el número de matrículas, como la línea de autobús que comunica la capital y Belmez a diario “y en igualdad de condiciones que el alumnado de Rabanales”, además de las becas de alojamiento en las dos residencias universitarias que hay en la localidad.

No obstante, la directora de la escuela reconoce que “para consolidar el crecimiento y potenciar el centro es imprescindible diversificar nuestra capacidad de ingeniería”. Así, sostiene que la escuela “es una Politécnica Superior, que abarca a distintas ramas de la ingeniería y, por ello, tiene que crecer como Politécnica que es”.

En pie desde 1924

Fue en 1924 cuando el actual centro surgió como Escuela Práctica de Obreros Mineros y seis años más tarde el centro fue elevado al rango de Escuela Técnica. La escuela siguió su curso y llegó a formar parte de la Universidad de Sevilla hasta que en 1973 fue adscrita a la UCO, mientras que en 1977 pasó a ocupar el centro en el que se ubica actualmente.

Su desarrollo va vinculado también al de la propia localidad y, por ende, al de la comarca, y más desde que el actual equipo de gobierno rectoral ha creado el Vicerrectorado de Desarrollo Territorial, con el que se pretende involucrar en la provincia. Es también lo que defiende Daza, quien anota que la contribución de la escuela en el desarrollo del municipio y la comarca del Valle Guadiato –una de las de la provincia con mayor índice de desempleo– “cumple una función esencial de desarrollo territorial”.

Alumnos de la Escuela Politécnica de Belmez durante una clase.

El centro, continua, “se configura como eje vertebrador y motor indiscutible del desarrollo económico y social de la comarca, gracias a la actividad investigadora y de transferencia del conocimiento y, principalmente, a la actividad docente, formando a profesionales cualificados con una alta empleabilidad”.

Daza, además, asegura que el Valle del Guadiato “además de contar con un entorno privilegiado y un paisaje único, aporta una enorme riqueza de patrimonio cultural, industrial, ambiental, arqueológico y de recursos naturales que hacen de esta comarca una alternativa ideal para el fomento de las energías renovables, los recursos minerales, la práctica de actividades deportivas, y el desarrollo de nuevas tecnologías, entre otras muchas actividades”.

A pesar de las visicitudes y su actual situación económica –la Diputación de Córdoba acaba de aprobar una ayuda de 600.000 euros en programas de empleo para la zona Norte de la provincia–, Daza insiste en que se trata de “una comarca llena de posibilidades y de futuro que depende del crecimiento de la Escuela, que es un punto muy importante para el desarrollo de todo el Guadiato, y a la que está apoyando la Universidad de Córdoba, cumpliendo verdaderamente con el compromiso de desarrollo territorial”.

La Politécnica de Belmez cuenta con medio centenar de profesores de la UCO e imparte dos grados –Ingeniería Civil e Ingeniería en Recursos Energético y Mineros–, junto a tres titulaciones dobles –Ingeniería Civil más Administración y Dirección de Empresas; Ingeniería en Recursos Energético e Ingeniería Eléctrica; y el doble grado de Ingeniería Civil y Recursos Energéticos. El doble grado de Ingeniería Civil más Administración y Dirección de Empresas se va a impartir por primera vez el próximo curso, entre la propia escuela y la Facultad de Derecho.

Daza anota que la implantación de este título “responde a las actuales demandas del mercado, ya que tanto las grandes empresas como la Administración del Estado requieren para sus puestos directivos a ingenieros con mayores conocimientos de dirección y gestión de empresas. No obstante, en cartera está solicitar un nuevo título para aumentar la oferta académica.