El golpe de calor y el mildiu castigarán a la vendimia con un 20% menos de uva

El intenso calor que se registró hace apenas diez días en buena parte de la provincia -con temperaturas máximas cercanas a 43 grados- castigará aún más a los viticultores del marco Montilla-Moriles. Sus efectos adversos se traducirán en un 8% menos de producción para una cosecha que ya se preveía especialmente inferior a la de campaña anterior por los ataques del mildiu, una enfermedad que suelen contraer las cepas en años de mucha lluvia. En total, la caída de la cosecha rondará el 20%, algo menos si esta previsión procede del consejo regulador de la denominación de origen y sensiblemente superior si ésta la realizan los productores. Lo que está fuera de toda duda es que el palo al sector será duro y que tanto jornaleros como agricultores serán víctimas de la situación. Los consumidores, según detallaron a El Día las fuentes consultadas, no lo notarán, ya que no se espera una subida del precio del vino.

Dejando aparte las consecuencias del mildiu, no todo será malo en esta cosecha. Según precisó a este medio el presidente de la cooperativa de La Aurora, Juan Rafael Portero, la calidad de la uva es mejor a la del pasado año, ya que el calor ha aumentado el porcentaje de azúcar y, por tanto, los grados de alcohol naturales después de la fermentación del mosto. La diferencia en relación a la campaña pasada será de casi un grado, según apuntó el representante de La Aurora, que señaló que alcanzará un promedio de 14 grados, "ideal para llegar a los 15 naturales".

Al abordar los daños causados por el mildiu, Portero matizó que sólo por el efecto de la enfermedad se perderá más del 15% de la cosecha. "Pudo ser peor si no llega a ser por la fumigación que se ha llevado a cabo en la zona", declaró el dirigente de la cooperativa, que puntualizó que "de no haber sido por los beneficios de los fungicidas a lo mejor estaríamos hablando de una cosecha de entre un 50 y un 60% menos". Su coste económico, sin embargo, ha sido muy elevado. De hecho, la adquisición de estos agentes químicos ha incrementado los gastos de los agricultores en una media de un 10%, un porcentaje muy considerable si se tiene en cuenta que los ingresos se verán reducidos como consecuencia de la previsible bajada de la producción.

Desde el consejo regulador de Montilla-Moriles abundaron en que este año se ha dado la "situación ideal" para que el hongo ataque a los viñedos cordobeses. "La humedad es su mayor aliada", señalaron desde el órgano de la denominación de origen, que precisaron en cualquier caso que la caída de la cosecha no será tan elevada como estima el sector. "El descenso rondará el 15%, per no mucho más", puntualizaron.

El sector compensará la pérdida de ingresos con la venta de los excedentes de campaña anterior. Según indicó el representante de La Aurora, el stock del último ejercicio fue del 20%. Incidió el presidente de la cooperativa que, a pesar de la menor producción en la zona, los precios en el mercado serán muy similares a los del último año, si bien precisó que está previsto que otros vinos sí que suban.

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