El valor social, es decir, el dinero que moviliza la celebración de la Semana Santa de la provincia de Córdoba ya no es intangible y se ha cifrado en 330,5 millones de euros. Esta es una de las conclusiones del estudio El valor social de la Semana Santa, un trabajo de diagnóstico y análisis realizado por Analistas Económicos de Andalucía bajo la coordinación técnica de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba, y en el que se incluyen datos de las localidades de Aguilar de la Frontera, Bujalance, Cabra, Castro del Río, Córdoba, Hinojosa del Duque Lucena, Montoro, Moriles, Pozoblanco, Priego y Puente Genil, cuya Semana de Pasión está declarada como Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía.

El estudio ofrece una completa radiografía de los días de Pasión de la provincia y la repercusión que tiene en todos los sectores, desde el económico al social, pasando por el cultural, además de las aportaciones de las administraciones públicas y el gasto de los turistas.

En concreto, esta cuantía incluye la ratio que mide el retorno obtenido por el gasto e inversión destinada a la celebración del evento y, por ello, se suman todos los beneficios de índole económica y social. Así, el valor social consolidado (global) asciende a 330,5 millones de euros, con un coste total asignado de 85,1 millones de euros. Partiendo de estas cifras, el beneficio se obtiene relacionando el valor actual total del impacto generado con el valor de los inputs o inversión realizada, un cociente que arroja un valor de 3,9. Por tanto, de esta cifra puede concluirse que la celebración de la Semana Santa, los actos asociados con la misma y las actividades sociales, culturales y benéficas de las cofradías generan un valor social global de 3,9 euros por cada euro invertido en su mantenimiento, organización y preparación.

El estudio se basa en encuestas realizadas en municipios de la provincia, entre las que se encuentran preguntas acerca de la asistencia a desfiles procesionales. En cuanto a la participación y seguimiento de la Semana Santa de su localidad, el 53,3% de los encuestados dice asistir habitualmente a los actos procesionales propios de la Semana de Pascua. Por su parte, un 38,5% declara asistir a otras actividades, eventos (culturales, benéficas, lúdicas, etc.) que organizan las cofradías. Por último, se les cuestiona sobre si han sido beneficiarios o receptores de ayudas propias de las labores de solidaridad y caridad de las Hermandades y Cofradías cordobesas y un 2,8% señala de forma expresa que ha sido receptor de estas ayudas.

El informe, además, recoge la valoración que hacen los cordobeses sobre la Semana Santa, hasta un máximo de cinco puntos. Pues bien, la valoración que hacen es de 4,4 puntos como recurso turístico y tractor de actividades económicas, mientras que a su impacto cultural le dan 4,2 puntos. La valoración menos elevada es la relativa a los aspectos religiosos, con 3,7 puntos, “lo que pone de relieve que este fenómeno trasciende ampliamente a lo meramente religioso”, anota el estudio.

Un 17,6% dice que es necesario “potenciar el sentimiento religioso”

La encuesta también incluye preguntas a los cofrades sobre los aspectos que cambiaría en la Semana Santa. Pues bien, un 38,5% de las opiniones consideran que son necesarios cambios en el recorrido, mientras que un 17,6% dice que es necesario “potenciar el sentimiento religioso” y un 15,% incrementar la colaboración de empresas e instituciones. En el caso de los turistas, por su parte, un tercio destaca las procesiones como el elemento positivo más relevante de la Semana Santa y un 11,8% aprecia aspectos negativos, como las aglomeraciones.

Otro de los datos que aporta este extenso estudio se centra en el gasto medio que se realiza los días de Pasión, que asciende de media 95,3 euros, si bien, se eleva hasta los 160,7 euros en el caso de los cofrades y baja hasta los 67,7 euros para los que no lo son. En el caso de los municipios con más de 10.000 habitantes esta cuantía es de 116,9 euros, en los menores de 10.000 una media de 99,8 euros y en la capital cordobesa 73,5 euros.

La presentación del estudio ha tenido lugar en la Diputación de Córdoba, donde su presidente, Antonio Ruiz, ha señalado que “nuestra provincia estimula su economía gracias a la Semana Santa, no sólo por las visitas que recibimos de fuera, sino también por el movimiento interior que se produce de pueblos vecinos”. También ha acudido la presidenta del Instituto Provincial de Desarrollo Económico –entidad que ha promovido el informe–, Dolores Amo, quien ha considerado que “esta visión global del impacto general que la Semana Santa tiene en Córdoba nos ayuda a mejorar nuestra oferta”.

Otros datos incluidos en el estudio

• La estancia media de los turistas en la provincia de Córdoba durante la Semana Santa se estima en 3,5 días. El tipo de alojamiento más frecuente es el hotel de tres estrellas o menos, concentrando el 29,0% de los visitantes, seguido de la casa de amigos y/o familiares, que representa más de la cuarta parte de los alojados.
• La investigación también ha pedido a los encuestados que cuantifiquen cuánto estarían dispuestos a pagar o a donar para que se celebrara la Semana Santa en su localidad. Las respuestas a esta cuestión registran una voluntad a pagar de 66,5 euros. En el caso de los cofrades, su disposición a pagar para que la Semana de Pasión tenga lugar asciende hasta los 144,2 euros, mientras que en los no cofrades se reduce a 33,5 euros. Un 41% de los encuestados no estaría dispuesto a contribuir con nada.
• La aportación total de las Administraciones Públicas se puede valorar en torno a 2,4 millones de euros. De este total, 1,1 millones de euros se obtiene de valorar a precios de mercado las aportaciones no dinerarias realizadas por los ayuntamientos, caso de la cesión de la vía pública para los distintos actos y procesiones, los espacios cedidos gratuitamente en las televisiones locales, o la participación de los cargos públicos en los distintos actos vinculados a la Semana Santa y actividades cofrades.
• El gasto total realizado por las cofradías asciende a 8,3 millones de euros en el ejercicio 2018. No obstante, del estudio se desprende que estos gastos son insuficientes para sostener las actividades, de tal modo que debe incorporarse como gasto adicional, el valor de las contribuciones voluntarias (no remuneradas) de los cofrades a la gestión y mantenimiento de estas entidades.