Lucía Sánchez Julián ha ganado con su proyecto de esponjas vegetales de luffa cultivadas en Carcabuey la primera beca del Proyecto Clea a la mejor iniciativa de emprendimiento femenino en el medio rural de Fademur y Bodega Bardos.

La Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur) y Bardos, la bodega de la compañía de vinos Vintae en Ribera de Duero han celebrado este jueves en Madrid la gala de entrega de premios de la primera beca del Proyecto Clea, una iniciativa que trata de “promover el desarrollo económico de proyectos de mujeres que aportan valor al medio rural”, han detallado desde Fademur.

La ganadora, bajo la marca Yo Soy Tierra, comercializa esponjas vegetales hechas de luffa, que se cultivan en el Parque Natural de las Sierras Subbéticas de Carcabuey, Córdoba.

La luffa es una planta de material fibroso semejante a una esponja sintética de la cual se obtiene, tras un proceso de secado, una esponja de fibras naturales.

La presidenta de Fademur, Teresa López, ha dicho en el acto de entrega de la primera beca que llevan "muchos años trabajando para que las mujeres puedan entrar en el mercado laboral y que puedan tener independencia económica para decidir cómo quieren que sea su vida”, y ha culminado su intervención afirmando que las mujeres “son la luz para el futuro de los pueblos".

El premio metálico que otorga la beca "para impulsar el negocio de la ganadora" son 5.500 euros que aporta la Bodega Bardos, Vintae.

Raquel Viejo, responsable de comunicación de la Bodega Bardos, Vintae, ha dicho que buscaban una forma "para devolver a la tierra lo que les da", y así nació el Proyecto Clea, desde el vino con el mismo nombre Clea Crianza que tiene "trasfondo social y agrícola".

El CEO de Vintae, Richi Arambarri ha asegurado que "el vino es la punta de lanza del mundo agrícola" porque el consumidor "está dispuesto a pagar lo que vale" ya que el trabajo de las viñas es duro y a veces "muy costoso".

Las otras dos emprendedoras rurales finalistas son María Calvo del Castillo con Ecofinca Ayala, una finca ecológica situada en Santa Brígica (Las Palmas de Gran Canaria) y Paloma Arguisjuela Calero con Carrialoe, su explotación agrícola innovadora que ha implantado cultivos como el Aloe Vera en la zona de Escacena del Campo (Huelva).