Belmez, 1924. Ese fue el año en el que surgió el germen de la que ya más que consolidada Escuela Politécnica de la Universidad de Córdoba (UCO). Hace ahora casi un siglo surgió como Escuela Práctica de Obreros Mineros y seis años más tarde el centro fue elevado al rango de Escuela Técnica. La escuela siguió su curso y llegó a formar parte de la Universidad de Sevilla hasta que en 1973 fue adscrita a la UCO, mientras que en 1977 pasó a ocupar el centro en el que ahora o que es donde se localiza. En todo este tiempo, la escuela ha pasado por numerosas vicisitudes y más de una crisis. Del centro han salido cientos de profesionales dedicados a la obra pública, tal y como ahora ocurre y, además, ha servido de referente económico para la propia localidad e, incluso, para la comarca del Valle del Guadiato.

Sin embargo, en los últimos años, la Politécnica de Belmez también ha visto caer el número de alumnos. Una situación provocada no sólo por la propia merma en los trabajos del sector de la obra pública -que hizo cayera la demanda en este tipo de estudios por las escasas salidas profesionales en los peores años de la crisis-, sino por la llegada de la competencia directa con la puesta en marcha de varias escuelas en Andalucía. Es lo que sostiene el actual director de la Escuela Politécnica de Belmez, José María Fernández, quien no duda en afirmar a el Día que parte de la caída en el número de matrículas en el centro se debe a "una decisión política". "Antes sólo estaban las escuelas de Granada, Córdoba y Algeciras (Cádiz), que estaban bien repartidas geográficamente", detalla. Sin embargo, esta situación cambió con la aparición de nuevos centros, como el de Linares (Jaén), que hizo que la demanda de matrículas cayese. Ahora, en Andalucía hay hasta cinco escuelas de estas características, con lo que la oferta para el alumnado es mucho mayor y, con ello, la lucha para captar estudiantes es más dura. Mucho más aún teniendo en cuenta donde se encuentra ubicada la de Belmez, a 72 kilómetros de la capital cordobesa y con un servicio de transporte público urbano bastante limitado. Por ejemplo, desde 2010 hasta el ejercicio académico 2014-2015, la escuela perdió el 51,2% de su alumnos, ya que si hace ahora seis años el número de inscritos era de 1.006, la cifra se redujo entonces a 490, un número similar al de este pasado ejercicio. No obstante, las pretensiones son mayores y el director del centro sostiene que aunque se trata de una buena cifra "la óptima sería alcanzar entre 600 y 700 alumnos" cada curso. Por ello, expone que en la primera adjudicación de puestos para el próximo curso "nos hemos mantenido con 32 alumnos". A la espera de las próximas adjudicaciones y de la Selectividad del mes de septiembre, Fernández considera que "si llegamos a 40o 45 alumnos de nuevo ingreso sería un éxito".

En un intento de revertir esta tendencia, el centro ha solicitado en los últimos tres años a la Junta de Andalucía el grado de Ingeniería de Edificación. Sin embargo, por el momento, la Administración autonómica persiste en rechazar su concesión. Para el director de la Escuela, es vital que el Consejo Andaluz de Universidades de el visto bueno de una vez por todas a esta nueva titulación para la Politécnica, ya que supondría un gancho para los alumnos y, también, para ampliar la formación que reciben. Conseguir este nuevo título, según Fernández, "sería una gran novedad y muy importante porque se abarcaría un aspecto muy complejo". No obstante, la oferta académica de este centro de la UCO es bastante amplia y, además, la Politécnica fue la primera escuela de la institución académica que ofreció el doble grado de Obras Públicas y Minas, ahora reconvertido en el título de Civil con el de Recursos Mineros y Energético. En concreto, la oferta incluye los siguientes grados: Ingeniería Civil, Ingeniería en Recursos Energéticos y Mineros y el doble de Ingeniería Civil e Ingeniería en Recursos Energéticos y Mineros. A todas estas titulaciones se suma el máster de Tecnología del Agua en la Ingeniería Civil.

Además de intentar aumentar la oferta de títulos para incrementar el alumnado, la Politécnica también ha decidido atraer a nuevos estudiantes con varias medidas. Para ello, ha contado con el apoyo de la propia UCO, la Mancomunidad de Municipios del Valle del Guadiato y de la Diputación. Estas entidades, conscientes de la importancia que representa el centro para la economía de la zona, han diseñado una serie de actuaciones en un nuevo intento de convertirse en atractivo para los jóvenes. La primera de ellas se centra en las comunicaciones entre la capital y la localidad belmezana. Aunque los alumnos pueden alojarse en la residencia, hay otros que prefieren vivir en la capital. Sin embargo, el horario de autobuses que ha habido en los últimos años no respondían a sus necesidades. Así, el director de la Politécnica avanza que a partir del próximo curso se habilitará un servicio discrecional de autobús diario cuyo coste, ida y vuelta, será de un euro. La hora de salida desde la capital -se establecerá un punto cercano a los barrios de estudiantes-, será alrededor de las 07:45, mientras que el regreso desde el centro será a las 20:00. Otra de las iniciativas que van a poner en marcha es la de ofertar una serie de plazas gratuitas en la residencia de estudiantes para los alumnos que tengan las mejores notas. "Ahora la economía ha venido a menos y la UCO intenta luchar por esta comarca", subraya Fernández, quien no oculta el ambiente familiar que se vive en esta escuela. Con el desarrollo de éstas y otras medidas de apoyo, el director cree que será en el plazo de dos años cuando comience el repunte de alumnos.