El agua procedente de escorrentías ha elevado hasta el 40,98% la media de reservas de agua de los embalses cordobeses, que han aumentado significativamente sus registros tras las lluvias de Semana Santa. Desde que el Domingo de Resurrección terminara el potente episodio de precipitaciones, las escorrentías han llevado a los embalses de la provincia 102 hectómetros cúbidos de agua, según la información consultada por El Día en el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) a 9 de abril.

Córdoba es la provincia andaluza que tiene actualmente más agua embalsada, con 1.360 hectómetros cúbicos de los 3.320 posibles, el equivalente al 40,98% del total. En segundo lugar se sitúa Jaén, con 1.202 hectómetros. El resto de provincias se encuentran muy por detrás: Sevilla tiene 586 hectómetros, Granada 328 y Huelva solo 150.

Las precipitaciones de finales de marzo, con varias borrascas encadenadas que obligaron a suspender la mayoría de procesiones de Semana Santa en Córdoba capital y los pueblos, han supuesto sin embargo una recuperación sin precedentes de los embalses.

El de Sierra Boyera, totalmente seco desde hacía meses, se encuentra a fecha actual al 70% de su capacidad, con 27 hectómetros cúbicos acumulados. Las imágenes de arroyos desbordados en Peñarroya-Pueblonuevo hace diez días se convirtió en un feliz acontecimiento que debe llevar en un corto espacio de tiempo, como se ha comprometido la Diputación de Córdoba, a devolver el agua potable a los grifos de los 80.000 vecinos de Los Pedroches y el Alto Guadiato.

El pantano de Iznájar, el mayor de Andalucía, también ha mejorado sustancialmente su situación. Ahora se encuentra al 24% de su capacidad, con 225 hectómetros acumulados. La Breña, el segundo mayor de la provincia, guarda 192 hectómetros, el 24% de su capacidad total.

A destacar también la situación de los embalses que abastecen a Córdoba capital. El Guadalmellato se halla al 89%, con 131 hectómetros, mientras que San Rafael de Navallana está al 63%, con 99 hectómetros, según los datos que constan en el SAIH. Esta situación, por tanto, lleva a descartar por completo las restricciones anunciadas para el tórrido y seco verano cordobés.

Balance andaluz

En el conjunto de Andalucía, el agua procedente de escorrentías ha elevado hasta un 42,79% la media de reservas de agua de los embalses andaluces, que han aumentado significativamente sus registros por las lluvias de Semana Santa, aunque la distribución geográfica es desigual.

La cantidad de agua embalsada en la comunidad asciende a 5.120 hectómetros, lo que supone un aumento de 339 en la última semana, un 2,83% más, según los datos analizados por la Junta en el Consejo de Gobierno. Si se compara este volumen con el de la misma semana en 2023, actualmente hay 1.609 hectómetros más, pues los recursos almacenados el pasado año alcanzaban los 3.511 hectómetros (29,34%), pero se dispone de 1.719 hectómetros menos que la media de los últimos diez años, establecida en 6.839 (57,15%).

El portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, ha explicado que las lluvias han sido "un gran alivio", pero ha recordado que no se puede hacer una valoración general sobre la situación hídrica porque la distribución de los recursos es desigual, con una situación más difícil en la parte oriental de la comunidad. Los comités de sequía van a ir "relajando" las restricciones, aumentando la media de litros por habitante, lo que dará más margen a los ayuntamientos para decidir cómo se cumple con esa obligación. En cuanto a la situación del Norte de Córdoba, se sigue trabajando en los análisis de calidad del agua para poder acabar con los cortes que afectan a muchos vecinos desde hace meses.