La ermita de la Consolación de Bujalance ha abandonado la Lista Roja del Patrimonio, que elabora la Asociación Hispania Nostra para dar a conocer sitios históricos en situación grave de riesgo y que merecen ser conservados, tras su recuperación y, con ello, forma parte ya de la Lista Verde del mismo colectivo.

El paso de una lista a otra se debe a que, según ha explicado Hispania Nostra, la ermita de la Consolación y su entorno ha sido totalmente recuperada como espacio destinado a fines culturales y sociales. Así, se han reparado los elementos constructivos del edificio, con el recalce de sus muros, su restauración, limpieza y consolidación. También se ha llevado a cabo el derribo y la reposición completa de sus cubiertas gravemente deterioradas y en situación de ruina.

El edificio, según ha recordado el colectivo, accedió a este listado por su "grave riesgo de derrumbe" en 2015 y, ahora, seis años más tarde y tras los trabajos de recuperación se encuentra en la citada Lista Verde del Patrimonio.

El colectivo ha recordado que la ermita pasó de albergar los rezos devotos y las romerías a acoger el chirrido de herramientas y al trasiego de clientes portando y llevándose sus bicicletas. A su juicio, se trata de "la historia de un atropello artístico y patrimonial que, en este caso, ha tenido final feliz". No en vano, gracias a las obras de rehabilitación, este pequeño templo del siglo XVII ha recuperado todo su discreto y sencillo esplendor y se ha evitado la ruina a la que parecía condenado.

Desde los años 70 del pasado siglo, la ermita permanecía abandonada, tras haber conocido distintos usos como el de taller de bicicletas, un fin para la que no fue erigida.

La construcción de la ermita es de una sola nave de reducidas dimensiones, planta rectangular y bóveda de cañón rebajado. Los vanos entre nervios muestran una decoración sencilla con motivosgeométricos, mientras que las pechinas exhíben rica yesería y escudos.

A pesar de la salida de esta ermita de la Lista Roja del Patrimonio, en la provincia de Córdoba hay más de una decena de inmuebles que forman parte de este listado. Entre ellos, el Convento de San Francisco del Monte, en el término municipal de Adamuz. El inmueble carece de una protección específica, si bien la asociación asegura que se encuentra "en ruinas y estado de abandono", por lo que "si no se actúa pronto, corre el riesgo de desaparecer", señala la asociación.

Otro de los monumentos del listado es la ermita Torre de los Santos, en Nueva Carteya y, aunque se trata de un Bien de Interés Cultural (BIC), su conservación es nula.