La Empresa Provincial de Residuos y Medio Ambiente (Epremasa) ha comenzado en el municipio de Lucena una campaña que busca incidir, mediante el reparto de compostadoras, en la reducción y reutilización de los residuos orgánicos domésticos mediante su conversión en abono para los vegetales.

El presidente de Epremasa, Andrés Lorite, que ha participado en Lucena en la distribución de las primeras compostadoras entre los vecinos y vecinas de la localidad, ha explicado que “el compostaje doméstico es una alternativa ecológica y sostenible en la gestión de los residuos orgánicos que se generan en el hogar, pudiendo convertirse en una opción distinta al depósito en vertedero”.

“Con este reparto a la población en general damos continuidad al que comenzamos en los centros educativos del municipio, incluidos los colegios de Jauja y Las Navas, y al proyecto piloto titulado Los pueblos de Córdoba compostan, que llevamos a cabo en las zonas del Guadajoz y el Alto Guadalquivir, en un total de 16 municipios”, ha recordado Lorite.

El también vicepresidente primero y delegado de Infraestructuras, Sostenibilidad y Agricultura ha indicado que “a partir de este momento, y del inicio de la campaña en Lucena, Epremasa hace extensiva la actividad a toda la provincia con el fin de testar la aceptación entre la población de esta técnica de reutilización de residuos domésticos”.

A partir de este momento, la ciudadanía podrá solicitar dos tipos de compostadoras, bien la doméstica de 320 litros o la comunitaria de 900 litros de capacidad y destinada a colectivos. Los interesados pueden solicitarlas desde la página web de Epremasa, www.epremasa.es, con certificado digital y la ciudadanía de Lucena puede hacerlo también a través de unos canales creados por la Delegación de Medio Ambiente mediante formulario, teléfono o correo electrónico.

Una compostadora es un recipiente que se ubica al aire libre (jardín o terraza) y en el que se depositan los residuos orgánicos del hogar junto a desechos vegetales de jardín (hojas, césped, restos de poda, etc). En ellas la acción natural de bacterias, hongos y pequeños invertebrados como lombrices y escarabajos va transformando lo residuos en compost que puede volver a la tierra del jardín, de forma segura fitosanitariamente, para mejorar el suelo y la alimentación de las plantas.