La empresa Servimán se trasladará hasta la Gerencia

El concejal delegado de la empresa municipal Servimán de Lucena, Miguel Villa (IU), confirmó ayer a El Día de una serie de mudanzas que se van a ir produciendo "y que esperemos estén ultimadas antes de que acabe el verano". Entre ellas destacar el traslado de Servimán Lucena al edificio de la Gerencia de Urbanismo; "de este modo, administrativamente hablando, tendremos en un mismo edificio todo lo relacionado con infraestructuras, obras y servicios". El edil señaló que para los ciudadanos será muy positivo el hecho de que Servimán esté en pleno centro, ya que "así podrán trasladar todas aquellas quejas y sugerencias que tengan", no como ahora, ya que esta sociedad mercantil tiene su sede en la calle Málaga, a las afueras de la ciudad. Además, Villa indicó que como el parking del edificio se va a cerrar al público en general "servirá para guardar toda la flota de vehículos con los que cuenta Servimán".

El concejal reconoció que "la crisis agudiza el ingenio" y que, de hecho, estos traslados vienen motivados por la falta de fondos del Ayuntamiento de Lucena para adecuar en el Centro de Formación de Los Santos un lugar para el correcto desarrollo del programa de Atención Infantil Temprana para niños de 0 a 4 años con trastornos en el desarrollo o riesgo de padecerlo, un servicio que se presta actualmente en un local municipal ubicado en la calle Jaén y que "obviamente es muy pequeño para los niños que se atienden". Villa explicó que adecuar el Centro de Formación tendría un coste de unos 100.000 euros "de los que no disponemos", por lo que el traslado de Servimán a la Gerencia, deja sus instalaciones de la calle Málaga, libres para que Atención temprana pueda desplazarse allí. "Es mucho más amplio y no habría que hacer inversión alguna porque todo está en funcionamiento allí", dijo.

El dirigente municipal avanzó también que el traslado de Servimán a la Gerencia significa también el traslado de la empresa Suvilusa a la calle Pedro Angulo.

Villa señaló que en la mañana de ayer dos de los comerciantes de la plaza de Abastos que más en contra estaban del cierre del aparcamiento -habiendo llegado incluso a recoger firmas y plantear movilizaciones-, han entendido todos los cambios que se van a producir y han visto que mi propuesta no era "la que les habían dicho", por lo que se han comprometido a abandonar la recogida de firmas y demás acciones contrarias a la decisión adoptada.