La palabra pionero define muy bien a Anselmo Córdoba. En 1994 creó el primer museo temático de la provincia de Córdoba, el Museo del Anís, con el que desde entonces no solo ha promocionado turísticamente esa bebida destilada que es desde hace siglos santo y seña de Rute, sino que también ha promocionado al propio municipio, a la comarca de la Subbética y a la provincia cordobesa.

El Museo del Anís acaba de ser galardonado por la Junta con uno de los Premios Andalucía del Turismo 2020, con los que también han sido reconocidos el cantante Raphael, el Parque Minero de Riotinto, Engranajes Culturales, el sistema Mystreetbook Technology for Emotive Environments, el periodista José Monforte, la trabajadora Eulalia Ruiz y el empresario Miguel Sánchez Hernández; amén del premio en forma de mención especial que por el 40 aniversario de la autonomía recogerá al actor malagueño Antonio Banderas.

“Este premio es el culmen a un proyecto turístico que hoy en día se consolida con ese reconocimiento andaluz”, destaca Anselmo Córdoba a el Día. No se refiere solo al Museo del Anís, “sino también a todas las sinergias que ha generado” y que han hecho que otros en la localidad hayan seguido sus pasos hasta conseguir crear una marca turística para un municipio que visitan al año más de 100.000 personas.

“Cuando surge la idea del museo hace 26 años eran tiempos muy diferentes, en mi caso siempre he sido un profundo enamorado del sector turístico, desde niño”, destaca. Ese fue el germen para crear el museo. Cuando terminó sus estudios decidió hacer la tesina La Mancomunidad de la Subbética, un proyecto de futuro. En aquel momento todavía no existía la declaración de Parque Natural de las Sierras Subbéticas –donde está anclado Rute–, por ejemplo, y la mancomunidad tenía sede en Córdoba capital.

“Me involucré muchísimo con los primeros turistas que venían a esta zona y me di cuenta del potencial que podría tener la vieja destilería de mi familia, Destilerías Duende”, sostiene. Entonces decidió poner en ellas en marcha un primer proyecto de recuperación de botellas, del patrimonio, del utillaje del centenar de destilerías ya desaparecidas y recopilarlas en un espacio que muestra una cultura ininterrumpida del anís ruteño desde 1630 hasta la actualidad. “Por eso la Consejería de Cultura declaró al museo como oficial de la Junta, como patrimonio andaluz”, insiste.

Detalle del Museo del Anís de Rute

Fueron años de mucho trabajo mientras veía cómo el proyecto era copiado por otros municipios, como los sevillanos Estepa y Cazalla de la Sierra, entre otros. Esa sinergia se fue contagiando al resto de la localidad y nacieron el Belén de chocolate más grande del mundo; Andalucía en azúcar de caramelo;el Museo de la Chacina; y el Museo del Jamón. “Se fueron sumando todos los sectores tradicionales de la localidad hasta convertir a Rute en un pueblo lleno de museos, todos gastronómicos; finalmente se sumó también la Administración, el Ayuntamiento, embelleciendo el proyecto, dándole promoción y nombre por esta vía a la localidad”, detalla Anselmo.

El alma mater del Museo del Anís apunta que se ha traído el premio para Rute el mismo año en el que la localidad de la Subbética ha sido reconocida como primer municipio turístico de la provincia de Córdoba. “Es un orgullo para mí compartir este premio con Raphael y Antonio Banderas, con dos artistas de ese calibre o con grandes proyectos como el de Riotinto; es más que un orgullo puesto que nuestro museo no deja de ser un establecimiento modesto, con un gran patrimonio cultural, pero un museo sencillo”, sostiene.

Un museo “sencillo” al que con el paso de los años le ha sumado una pieza más, una a la que le tiene un cariño especial, el patio del mismo, un recinto que está siendo multipremiado en distintos certámenes en los que participa, como en el concurso provincial de la Diputación.

Patio del Museo del Anís.

El del Museo del Anís en un premio a la excelencia en la gestión. “Se trata del primer museo temático de la provincia de Córdoba y constituye una idea pionera dentro del sector a nivel nacional. Sin duda su creador, presidente de la Asociación de Productos Agroalimentarios de la Subbética y miembro de la Junta Directiva de la Federación Española de Bebidas Espirituosas y del Centro de Iniciativas Turísticas de la Subbética, ha contribuido de manera directa y determinante al incremento del turismo y de los servicios turísticos en la Subbética”. Así lo cree la Junta.

Para él también supone esa excelencia que “quizás seamos hasta hoy en 25 años el único pueblo que es capaz de ir de la mano al completo, consiguiendo que Rute tenga un solo nombre, que no vaya cada uno por su lado”.