Una decena de denuncias relativas a la normativa sanitaria ha interpuesto la Policía Local de Lucena en los últimos siete días. Son sanciones tramitadas después del levantamiento del cierre perimetral, restricción eliminada por la Junta al término de la primera quincena de febrero.

El mayor número de multas, seis, se impusieron a otros tantos participantes en un botellón localizado por los agentes en zona del Carmen. Esta reunión superaba el número máximo –cuatro- de personas autorizado por la Junta. Además, desde hace meses, por decreto municipal, el Ayuntamiento anuló el único punto del casco urbano habilitado para la ingesta de alcohol, ubicado en el entorno del Auditorio Municipal y la Plaza de Toros.

Durante la semana pasada, asimismo, uno de los seguimientos aleatorios efectuados por la Policía Local permitió sorprender a un contagiado por covid-19 cuando infringía el preceptivo aislamiento domiciliario. A este ciudadano se le cursó la correspondiente denuncia. En total, los agentes realizaron medio centenar de controles, con la información aportada por la delegación territorial de Salud, a vecinos que han contraído el covid-19.

La vulneración del toque de queda, fijado aún a las 22:00, ha causado dos denuncias, y otra más ha penalizado a un establecimiento hostelero por incumplir el horario de cierre establecido a las 18:00.

Este balance policial se hace público cuando Lucena, tras casi un mes de bajada constante en la tasa acumulada, traza un aumento de 18 puntos y registra 255 casos por 100.000 habitantes.

Desde el 29 de enero, cuando el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) apuntaba un incremento de 28 puntos, que elevaba esta incidencia acumulada a 826 puntos, la localidad ha descrito, de manera invariable, una contracción de este parámetro que ha disminuido, desde entonces, en 600 puntos.