La histórica plaza de las Descalzas de Aguilar de la Frontera volverá a contar con una cruz. Y, en esta ocasión, será un monumento de forja y mármol que sufragará la Agrupación de Cofradías y que se instalará aprovechando la reforma integral de la calle Moralejo, como informó ayer la organización cofrade. En aplicación de la Ley de Memoria Histórica, el Ayuntamiento aguilarense, gobernado por IU, retiró hace un año el anterior crucero, que se erigió en el año 1939 y que carecía de cualquier valor artístico.

Según ha detallado la Agrupación de Cofradías, “la intención de recuperar ese símbolo religioso tiene tres grandes finalidades”. Por un lado, “tener un altar donde comenzar la estación de penitencia y el Vía Crucis de Cuaresma como es tradicional”; por otro, “un lugar donde acudir las cofradías a rezar cada Semana Santa”, y por último, “como homenaje y recuerdo en este 350 aniversario fundacional del convento de San José y San Roque”, detalló el consiliario, Pablo Lora.

Tras la solicitud de la Agrupación al Consistorio y la Delegación de Cultura de la Junta, la cruz ha sido incluida en el proyecto de reparación integral de la plaza del convento que permitirá ubicar la nueva en la parte principal de la misma y que, además, contempla la colocación de un monumento en recuerdo de Rodrigo de Varo y Antequera, fundador del convento de las Carmelitas Descalzas.

“Hemos tenido muchas reuniones tanto con las cofradías como con las autoridades para luchar por la restitución de la cruz y hemos acordado que fuera una cruz exenta, no pegada a la pared del convento”, precisó el presidente de la Agrupación de Cofradías de Aguilar, José Cabezas, quien indicó que “ahora solo queda esperar el visto bueno de Cultura y que se pueda tener en la próxima Semana Santa”.

Para el proyecto, los miembros de las hermandades y cofradías determinaron que fuera un artista local y han apostado por Rafael Llamas, quien ha diseñado una cruz de forja de unos dos metros de altura sobre un pilar de mármol que ascenderá la cruz a cuatro metros de altura. Servirá como “símbolo de la fe y de los cristianos de Aguilar”.

Será ejecutada por Antonio Cecilia, mientras que el basamento de piedra y mármol lo realizará la empresa local Mármoles Morillo. La financiación de la cruz corre por cuenta de la Agrupación de Cofradías.

La ubicación del nuevo crucero se incluye en un plan más ambiciosa de reforma integral de la calle Moralejo, una de las principales del casco antiguo de Aguilar de la Frontera, con varios inmuebles declarados Bien de Interés Cultural (BIC). El concejal de Obras, Antonio Maestre (IU), detalló que el presupuesto global asciende a 281.000 euros. Se intevendrá, en concreto, en el tramo que abarca desde el Llano de las Coronadas hasta la calle Calvo Rubio, la cuesta que asciende hasta la plaza de San José. La principal novedad es que la plazuela de las Descalzas, donde se ubicará la cruz, se ensanchará 1,5 metros; también serán más amplias las aceras, que pasarán a medir 1,5 metros de anchura.