Médicos de Atención Primaria externos a la residencia Inmaculada Concepción de Puente Genil han sido requeridos para prestar asistencia a los mayores que viven en el interior del recinto, en su inmensa mayoría contagiados de covid-19, ya que los resultados de los últimos test PCR practicados en el día de hoy arrojan cerca de un centenar de personas infectadas, lo que supone más del 95% de los residentes.

La situación en el centro sigue estando muy al límite, con diferentes escenarios. Por una parte, mayores asintomáticos que permanecen la mayor parte del tiempo en sus habitaciones, pero también otros con síntomas leves, y otros que en las últimas horas han visto como empeoraba su estado de salud.

Los más graves han sido trasladados al Hospital de Alta Resolución de Puente Genil, donde se teme por la vida de varios de ellos, personas de avanzada edad que cuentan en la mayoría de los casos con patologías previas y cuya salud es muy frágil y delicada, agravada más si cabe por los efectos del virus.

Para hacer frente a esta situación, la dirección del complejo sanitario ha adoptado varias medidas de contingencia y ha decretado, entre ellas, la suspensión de la actividad quirúrgica, y habilitando las camas de hospitalización quirúrgica y las de recuperación postanestésica para atender a estos pacientes, algo que ya se adoptó durante el pasado mes de marzo ante el impacto y evolución de la pandemia de coronavirus.

Hasta el momento, se contabilizan cinco residentes fallecidos en la Domusvi Inmaculada Concepción. La última, ha sido una mujer de 84 años que no es natural de la localidad, pero que vivía en la residencia y cuyo deceso se ha registrado hace tan sólo unas horas.

Ha sido la tercera víctima por Covid-19 en un día negro para el municipio, ya que también han fallecido otros dos pontanenses, de 83 y 87 años respectivamente, uno en Puente Genil y otro en el Hospital Provincial de Córdoba, donde había sido trasladado por la evolución negativa de la enfermedad.

De este modo, desde el pasado 15 de octubre, y en apenas seis días, el coronavirus deja ya siete fallecidos en el municipio, una cifra que eleva la tasa de letalidad del virus a nivel local, dejando un saldo total de 12 víctimas desde el inicio de la pandemia el pasado mes de marzo.

Mientras tanto la situación de los trabajadores dentro de la propia residencia es muy complicada, tratando de dar lo mejor de sí para atender a los mayores, y haciendo frente a un contexto que se ha desbordado por la evolución de los acontecimientos, no en vano, parte de este personal también ha tenido que ser confinado y quedar parcialmente en aislamiento durante varios días al estar en contacto directo con compañeros y personas que han resultado contagiadas. Un panorama desolador que, desgraciadamente, se va a agravando con el paso de las horas y los días.