Los cocineros destacan el papel del vino de la zona en la gastronomía

Un cochinillo con esencias de amontillado o un bizcocho de vino Pedro Ximénez (PX) fueron dos de las propuestas que se presentaron ayer en el Recinto Ferial de Montilla durante la tercera edición de las Jornadas de la Gastronomía de Andalucía en Córdoba que se están desarrollando hasta el próximo domingo en el marco de la Feria Andaluza Vitivinícola y del Turismo Gastroenológico (Feviandtur). El periodista cordobés Manuel Piedrahita, presidente de la Federación Andaluza de Cofradías Vínicas y Gastronómicas, fue el encargado de abrir las jornadas con una conferencia sobre la incidencia de la tapa española en el extranjero. A continuación, el jefe de cocina del conocido restaurante valenciano La Sucursal, Jorge Bretón, analizó las últimas tendencias en torno a la cocina molecular y destacó el potencial de los vinos de la Denominación de Origen Montilla-Moriles en la gastronomía actual. "Tenemos que sentirnos muy orgullosos por los vinos que produce y exporta Andalucía", manifestó el cocinero Dani García, cuya demostración gastronómica suscitó el interés de un gran número de alumnos procedentes de la Escuela de Hostelería de Málaga. "Aplicados a la cocina, los caldos de la zona Montilla-Moriles aportan unos aromas y unas connotaciones totalmente novedosas para personas que vienen del extranjero a probar nuestra gastronomía", aseguró García que, en la actualidad, está al frente del restaurante Calima, ubicado en el hotel Gran Meliá Don Pepe de Marbella.

Feviandtur también vivió ayer la tercera Jornada Técnica de la Viña, organizada por Asaja. Dentro de las principales conclusiones destaca el buen balance de producción de Montilla-Moriles ante las grandes disminuciones de cosecha que se han vivido en las demás zonas, "siendo los vinos blancos los más importantes aunque se van consolidando poco a poco los tintos y rosados", indicaron fuentes de Asaja. Además se desgranó la reforma aprobada en 2008 de la OCM del vino, "de la que han surgido las nuevas ayudas a la destilación de alcohol de uso de boca, la prima al abandono del viñedo y nuevos planes de reestructuración y reconversión del viñedo". También reseñaron el papel de los planes de reestructuración, "que son al fin y al cabo los que permiten la modernización de la viña y que el sector evolucione". Desde el año 2000 se han reestructurado en la provincia 1.800 hectáreas de las cuales un 70% corresponden a Asaja. Este año ya se ha presentado el plan Asaja-Todoviña 2009 con 28 viticultores y 217 hectáreas.

La feria acogió la entrega de los Premios Mildiu Pedro Cabezuelo, creados hace más de dos décadas y que llevan el nombre de quien fue jefe del servicio de Sanidad Vegetal de la Delegación Provincial de Agricultura. El delegado, Francisco Zurera, explicó que se premia a aquellos agricultores que son rápidos a la hora de alertar de la aparición de manchas de mildiu en las vides "evitando así, gracias a su labor de vigilancia, grandes daños y favoreciendo vinos de calidad". El primer premio de esta edición ha recaído en Juan Díaz (de Montemayor) y el segundo ha sido para Antonio López (Montemayor), mientras que los terceros se lo han repartido Marcelo Aguilar (Montilla), Antonio Carmona (La Rambla), Agustín Valle (Santaella) y Pablo Roldán (Castro del Río).