Brecha digital

El cierre de oficinas bancarias sacude a los pequeños municipios de Córdoba y a las personas mayores

  • La provincia ha perdido casi 300 sucursales de entidades financieras desde la crisis de 2008

  • Los vecinos de Santa Cruz y La Montiela, sin sucursal y con un solo cajero, se enfrentan a la falta de acceso al efectivo

Un hombre hace operaciones en un cajero.

Un hombre hace operaciones en un cajero. / Miguel Ángel Salas

El siguiente mensaje llega en cadena a los grupos de WhatsApp: "El próximo 5 de marzo se está organizando una huelga de pago con tarjeta de crédito. Es una queja de la ciudadanía ante el abuso de los bancos, ante el cobro de sus comisiones, a la falta de atención presencial y su trato inhumano. Ese día no pagues con tarjeta, paga en efectivo. Si no lo haces por ti, hazlo por tus padres y abuelos". 

¿Qué hay detrás de esta proposición -no se sabe muy bien si formal o informal- de huelga contra los pagos en dinero virtual? De momento, nadie ha reivindicado la protesta y ni siquiera se sabe si trascenderá o se quedará en un simple intento, pero hacerse eco de este mensaje es solo otro motivo más para abordar un problema que viene de lejos y que ha vuelto a situarse en el centro del escaparate mediático, gracias a la iniciativa en Change.org de Carlos San Juan, un valenciano de 78 años que ha denunciado el "trato deshumanizado" de las entidades a las personas mayores y que, en apenas un mes, ha sumado más de 530.000 firmas en la plataforma.

Con carácter general entre la población, la asistencia online y los cajeros han sido bienvenidos para sustituir los métodos tradicionales de atención personalizada, en ventanilla, por razones estrictamente de agilización en los trámites y optimización de tiempo y personal. Pero, ¿qué ocurre con los mayores que, a su edad, se ven incapaces de adaptarse a la digitalización?

Según un informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) acerca del uso de internet, son las personas a partir de los 75 años las que se encuentran en riesgo de exclusión digital. De este modo, atendiendo a los datos de población también publicados por el propio INE, en la provincia de Córdoba hay 78.872 personas de 75 años o más que podrían vivir en esta situación. Aunque, por suerte, no es el caso de todos. 

José del Río tiene 77 años y es concejal independiente en el municipio de Santaella. Según cuenta a el Día, en su caso personal no tiene problemas haciendo operaciones bancarias, pero sí que los observa en el día a día de una localidad de algo más de 4.000 habitantes. Horarios reducidos, largas colas y la necesidad de tener cita previa, realidades intensificadas a raíz de la pandemia, son algunos ejemplos de la "deshumanización por completo" en la atención que se ofrece a los mayores, explica José mientras recuerda el trato "mucho más cercano" de otros tiempos.

En este sentido, tampoco es que sea un problema único de las entidades bancarias. La brecha digital también afecta a las personas mayores en otros sectores, en este caso servicios públicos, como la sanidad, por ejemplo para pedir cita de vacunación. 

Volviendo a los bancos, "antes necesitaban nuestro dinero cuando cobraban altos tipos de interés por guardarlo, pero eso ha cambiado, los bancos ya no sacan rentabilidad de eso y no tienen en cuenta a las personas, ni les importa cerrar las oficinas", resuelve el concejal, "a diferencia de los servicios públicos que no funcionan para sacar beneficio".

De hecho, desde la crisis de 2008, las entidades financieras conservan una tendencia habitual de cerrar oficinas que, además, no parece que vaya a terminarse. Durante este período -según cifras del Boletín Estadístico del Banco de España-, la provincia de Córdoba ha pasado de tener 688 a 390 sucursales, es decir, un saldo negativo de casi 300 oficinas, que va aumentando.

Falta de acceso al dinero en efectivo

La barriada de Santa Cruz y la pedanía de La Montiela, dependientes de Córdoba capital y Santaella, respectivamente, han sido los dos últimos lugares de la provincia en sumarse a la lista de los que se han quedado sin ninguna sucursal y que ocupaban municipios como Fuente-Tójar o entidades como Albendín (Baena). Antes de cerrar, el horario de atención en la oficina ya se encontraba bajo mínimos, "dos horas solo los miércoles" en el caso de Santa Cruz, afirma su delegada de alcaldía, Guadalupe Morcillo. 

Sobre los cajeros, la situación no es mucho más alentadora. En Santa Cruz, "el único que queda no funciona bien", mientras que en La Montiela "la intención de la entidad bancaria es quitarlo", afirma a este periódico otro de los concejales, Carlos Sauces (Cs). 

En ambos casos, con una población envejecida, se complica la posibilidad de acceder al dinero en efectivo para aquellas personas mayores que sufren la brecha digital. Según los datos del último Boletín Estadístico sobre Infraestructuras de Acceso al Efectivo (actualizado a cierre de 2020), esta situación afectaba a algo más de 3.500 cordobeses de la provincia (0,5% de la población total).

Uno de los problemas que denuncian los vecinos de estos pequeños núcleos poblacionales es que se ven obligados a desplazarse por carretera hasta otras localidades para sacar dinero, pedir una hipoteca o realizar trámites bancarios. La distancia que separa la barriada de Santa Cruz con la capital es de 22 kilómetros. Por su parte, el trayecto entre La Montiela y Santaella es de 16 kilómetros, aunque son muchos los que se acercan a Écija.

En este punto, surge otra problemática: la despoblación ante la pérdida de estos servicios. "¿Cómo van a plantearse los jóvenes quedarse aquí si ni siquiera pueden sacar dinero en efectivo?", se pregunta Carlos Sauces. Aunque en ningún caso se plantea como el detonante de "un problema que es estructural", sí es otra más de las razones que afecta al futuro de estos núcleos.

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