La CHG detecta 420 hectáreas con riego anormal y 20 pozos irregulares en Córdoba

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El organismo realizó durante el pasado 2024 más de 250 inspecciones en la provincia, la mayoría sobre explotaciones agrícolas, pero también sobre núcleos de población

Los pantanos de Córdoba reciben 2025 con el doble de agua embalsada que hace doce meses

Un técnico de la CHG procede al precintado de un pozo en una finca de olivar de Córdoba.
Un técnico de la CHG procede al precintado de un pozo en una finca de olivar de Córdoba. / El Día

Córdoba/Más allá de las lluvias caídas durante el pasado otoño, en algunos casos dañinas por ir de la mano de danas, el contexto actual es de una preocupación generalizada por la sequía. Los episodios continuos de restricciones y hasta falta de agua en muchas demarcaciones hasta no hace mucho tiempo, obligan a mirar con lupa un recurso como el hídrico cada vez más preciado.

Más aún en una zona cálida como Andalucía, donde las reservas decaen año tras año, impulsadas, más allá de por factores propios del cambio climático, por la actuación del hombre. En una tierra en la que el turismo, con la multiplicación de la población que conlleva en determinadas épocas, y la agricultura, con la necesidad de regar para obtener rentabilidad, son sectores básicos, el cuidado debe ser máximo.

Y no sólo por parte de las administraciones, sobre todo en el primer caso, ni del propio sentido común del ser humano. También ahí entra en juego, con un papel clave, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), que realiza de forma periódica planes de inspección continuos con el fin de comprobar si hay una sobreexplotación ilegal del agua en su demarcación.

Durante 2024, el organismo de cuenca dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), intensificó sus tareas de control, vigilancia y protección del dominio público hidráulico. Así, en la provincia de Córdoba desarrolló más de 250 inspecciones, la mayoría sobre explotaciones agrícolas, pero también sobre núcleos de población, en este caso de la capital.

En esas actuaciones realizadas por el personal del servicio de control y vigilancia del Dominio Público Hidraúlico (DPH) en Córdoba se detectaron 242 hectáreas de cítricos regadas desde pozos ilegales, y 182 de olivar marcadas por ser riegos deficitarios controlados con una dotación inferior a la normal. Al mismo tiempo, sacaron a la luz cinco sondeos no autorizados y 14 sin control volumétrico, además de cinco explotaciones con un consumo anormalmente bajo.

Vigilancia de los cítricos y el olivar

Según la información facilitada por la CHG, en el plan de cítricos en la provincia, centrado sobre todo en la comarca de la Vega del Guadalquivir, se realizaron un total de 211 inspecciones, con un análisis conjunto de 627 hectáreas, entre las que se detectaron 242 regadas desde captaciones no autorizadas (el 38,5%). Además, los trabajos también descubrieron cinco captaciones de aguas subterráneas dentro de zonas regables con aguas superficiales reguladas.

/ El Día

Dentro de este mismo grupo de operativos de investigación, realizados en colaboración con el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), se han perseguido y localizado también pozos ilegales ocultos con premeditación, que se encuentran en estos momentos pendientes de tomar medidas cautelares sobre los mismos.

En el plan destinado al olivar, en la zona de la Campiña se detectaron 25 explotaciones que abarcan un total de 182 hectáreas caracterizadas por contar con riegos controlados deficitarios, los cuales tienen una dotación inferior a la normal. El posterior control volumétrico realizado sobre ellas detectó cinco explotaciones con un consumo anormalmente inferior y 14 pozos sin los contadores preceptivos de control volumétrico, a los que se les requirió su normalización inmediata.

A finales del pasado mes de diciembre, los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir procedieron al precintado de dos pozos ilegales, una balsa no autorizada y otros dos sondeos con contadores manipulados en una finca de olivar de 138 hectáreas de olivar.

Dejando al margen la agricultura, las labores de inspección de la CHG también se detuvieron en el entorno natural del arroyo Bejarano a su paso por Córdoba capital, donde destacan que hay una notable “presión urbanística no regularizada sin cultivos reseñables”, donde llevaron a cabo 17 inspecciones. El organismo, además, advierte que viene realizando un control preciso volumétrico interanual de los grandes consumidores de la zona.

La CHG impone 76 medidas cautelares

A nivel de cuenca, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir analizó durante el pasado año unas 11.000 hectáreas a través de 400 inspecciones que detectaron 2.374 hectáreas en riego no autorizadas y 210 captaciones ilegales que dieron lugar a 76 medidas cautelares de precintado de pozos o sondeos.

Actuación de la CHG en un pozo de una finca de Córdoba.
Actuación de la CHG en un pozo de una finca de Córdoba. / El Día

Según la información facilitada por la CHG, las zonas principales de actuación fueron el entorno de Doñana, la comarca de Baza y el Guadiana Menor en Granada, el Sistema de Regulación General y los cultivos de cítricos y olivar en Córdoba, Sevilla y Jaén.

Todos los planes de inspección del organismo han sido elaborados gracias a procesos de tratamiento y análisis de datos, cartografía y teledetección. De esta manera, la Confederación realiza periódicamente programas específicos de inspección en el ámbito territorial de la demarcación sobre problemáticas concretas de interés, así como una labor ingente de control volumétrico de tomas.

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