El centro hípico La Herradura ocupa 40.000 metros cuadrados

Ya se ofertan clases de hípica para adultos y niños, pero la idea es ir más allá y con el deseo de que el centro pudiera albergar competiciones se procedió a levantar tres pistas.

Instalaciones de La Herradura, que ya están en marcha.
Instalaciones de La Herradura, que ya están en marcha.
Belén Higueras

Palma del Río, 01 de diciembre 2009 - 05:01

La Vega del Guadalquivir cuenta ya con un centro hípico que ocupa una extensión de 40.000 metros cuadrados y en el que "no sólo se puede venir a montar a caballo", explica una de las fundadoras de este complejo de Palma del Río, Alicia Caro Ruiz González. Las instalaciones se ubican a un kilómetro de la ciudad palmeña y acoge un espacio de ocio y turismo "que es un referente para toda la provincia", añade. Las hermanas Alicia, Monserrat y Sara Caro-Ruiz González decidieron poner en práctica el proyecto tras adquirir una finca que anteriormente estaba destinada al vuelo sin motor y construyeron 60 boxes, que sirven tanto para los caballos propiedad de la familia que están a disposición de los alumnos como para alquilarlos a particulares.

Desde ese momento, ya se ofertaron clases de hípica para adultos y niños, pero la idea era ir más allá y con el deseo de que el centro pudiera albergar competiciones se procedió a levantar tres pistas: una exterior, otra para ponis y otra con las medidas reglamentarias, con gradas cubiertas para 250 personas aproximadamente. Además, La Herradura dispone de un centro de inseminación con carta de sementales, un club social con albergue para 18 personas y los servicios de clases de doma, redoma, cursos monográficos y campamentos de verano. "Queremos que la hípica se deje de considerar un deporte de elite" porque hay que entender el mundo del caballo "como una pasión, una manera de pasar el tiempo libre", explica Alicia Caro. Así, el centro ofertará clases para 80 alumnos, incluidos aquellos que sufran alguna discapacidad, a través de la asociación El caballo y yo. Patrocinio Regal, una de las monitoras, resaltó los resultados "tan positivos" que ofrecen las terapias ecuestres en los niños.

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