La naturaleza se nutrirá en Lucena de las cenizas de los difuntos y un bosque visible desde el casco urbano poblará, en su evolución, un cementerio ecológico.

El ritual de la incineración, opción fúnebre que ha aumentado en un 70% desde el estallido de la pandemia del covid, halla en la localidad una original alternativa que desemboca en el nacimiento de un ser vivo.

Una urna biodegradable, el material inerte derivado de la cremación y el esqueje del árbol se fundirán, preferentemente, en un almez o algarrobo, los ejemplares preferentes por el clima del sur de Córdoba y su veloz crecimiento.

Es la innovadora solución que ha concebido Ciudadanos ante la dicotomía que enfrenta la subida galopante de las incineraciones y las constantes prohibiciones en los espacios públicos para el esparcimiento de las cenizas.

Esta propuesta de la formación naranja, aceptada por el equipo de gobierno socialista en las negociaciones de los presupuestos, ha recibido el beneplácito, además, de Izquierda Unida y Vox. El Partido Popular, en primera instancia, se ha abstenido.

La comisión de Urbanismo, por la amplia mayoría de votos a favor, ha resuelto de manera favorable esta iniciativa que será ratificada en la sesión plenaria ordinaria de este mes de mayo. Con anterioridad, también emitió pronunciamiento afirmativo el consejo de Medio Ambiente.

Desde Ciudadanos, su portavoz, Jesús López, explica que esta “práctica novedosa” posibilita “sobrellevar el duelo de mejor forma”, ya que “el vínculo no llega a romperse” y se impone “la sensación de que el ser querido no se va del todo sino que sigue viviendo en un ser vivo, en este caso un árbol”.

La adecuación de un recinto público para esta finalidad ha significado una condición primordial para Ciudadanos. El lugar elegido se halla en una parcela, independiente, anexa al cementerio de San Jorge, en el sector sureste del municipio y dotada previamente de un sistema de riego.

La inversión nunca sobrepasaría los 90.000 euros consignados por el Ayuntamiento en este ejercicio, en la partida dedicada a actuaciones varias en los camposantos. De hecho, las estimaciones apuntan a una inversión sensiblemente inferior.

Las intervenciones precisas quedan limitadas al acotamiento de la parcela, la habilitación de unidades con un tamaño de 3x3 metros, la instalación de una puerta propia y la colocación de bancos, fuentes, papeleras o pérgolas.

Este tipo de cementerios ecológicos o naturales han adquirido una sobresaliente expansión en los países anglosajones. Ciudadanos subraya, como beneficio indiscutible, la consecución de “un nuevo pulmón verde en Lucena, un espacio digno de visitar en el futuro y para disfrutar por todos los familiares y lucentinos”.

El Consistorio, antes de la definitiva implementación de este cementerio ecológico, deberá modificar la reglamentación municipal sobre cementerios y fijar las tasas a pagar por los usuarios.