Vega del Guadalquivir

La celda número 29 de El Cabril entrará en funcionamiento el año que viene

  • Enresa recuerda que la ampliación en 12 unidades estará lista en 2028

Víctor Álvarez, José Luis Navarro y Juan Manuel Campayo.

Víctor Álvarez, José Luis Navarro y Juan Manuel Campayo. / Miguel Ángel Salas

Será el año que viene cuando entre en funcionamiento la celda número 29 del centro de almacenamiento de residuos nucleares de baja, media y muy baja intensidad de El Cabril (Hornachuelos), que estaba fuera de uso tras detectar la presencia de agua por encima de los valores permitidos por las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento (ETF), según ha informado el presidente de Enresa, empresa pública que gestiona este complejo, José Luis Navarro.

Navarro ha hecho estas declaraciones tras la inauguración de las XX Jornadas de Instalaciones Radiactivas organizadas por Enresa en Córdoba, y ha asegura que las instalaciones de la Sierra Albarrana se encuentran en una "normalidad absoluta en el número de expediciones de residuos, también recepción, tratamiento yen el almacenamiento". "El Cabril funciona sin ninguna novedad especial que destacar", ha insistido.

El centro almacena residuos de baja y media intensidad y, hasta el momento, según ha detallado, dispone de 28 celdas construidas, que "están al 81% de su capacidad, por lo que "se están cumpliendo las previsiones que se maneja desde hace muchos años". En concreto, el Plan general de Residuos Radiactivos vigente de 2006 ya contemplaba esta situación, por lo que la celda 29 estará en funcionamiento el año que viene, ya que la sección 2 está preparada.

En el caso de los residuos de muy baja actividad hay cuatro celdas autorizadas, con la que según ha expuesto, "tenemos capacidad suficiente a largo plazo sin que sea necesario una más; hay construidas parcialmente dos".

El presidente de Enresa también ha aludido al VII Plan de Residuos Radiactivos, cuyo borrador está en fase de tramitación y que en los próximos meses se elevará a "información pública" donde la "sociedad en general" podrá presentar sus "alternativas", es "continuista" con el anterior y no presenta "novedad" para El Cabril.

También ha mostrado su "respeto" por las decisiones de los países europeos de adelantar o retrasar la vida de sus centrales nucleares ante la crisis energética y ha subrayado que en España el desmantelamiento total de estas instalaciones prevista para 2035 se hará de forma "muy gradual" y con el "acuerdo" con las empresas propietarias

Navarro ha indicado que el citado plan incluye entre sus previsiones tener operativas nuevas celdas para 2028. En concreto, dentro de siete años entrarán en funcionamiento 12 nuevas unidades,  que formarán parte de una plataforma única con la que se completará la capacidad de media y baja intensidad. Esta plataforma única, ha detallado, tendrá 27 celdas, por lo que quedarían otras 15 "para más adelante".

El presidente de Enresa, además, ha destacado las mejoras tecnológicas introducidas en la sala de control para los residuos de baja y media actividad, que permiten manejarlo sin contacto humano y garantizando seguridad para la plantilla. "Estamos en proceso de renovación continua y tenemos cada vez medios más sofisticados", ha subrayado. 

En la inauguración de estas jornadas también ha participado el jefe de unidad de gestión de residuos de Instalaciones Radiactivas, Víctor Álvarez, quien ha aludido a que Enresa -que tiene una plantilla de 320 personas, de las que 120 trabajan en El Cabril- mantiene contrato para la retirada de sus residuos radiactivos con 946 instalaciones radiactivas de las que el 50% pertenece a diferentes ámbitos industriales, algo más del 30% son de uso médico y cerca del 20% al campo de investigación y la docencia.  

De todas estas instalaciones, 130 está localizadas en Andalucía, y de ellas, nueve están registradas  en Córdoba. Además, ha indicado que se trata de un número que "se mantiene constante a lo largo del tiempo y han desaparecido algunas de tipo industrial, pero las médicas no como las de la Universidad de Córdoba y el Hospital Reina Sofía". Entre septiembre de 2018 y el 31 de octubre de este año en Córdoba se han retirado 0,160 metros cúbicos. En concreto, los contratos activos de Enresa en Córdoba se cifran en cinco de uso médico, uno de carácter industrial y tres procedentes de investigación y docencia.

En su intervención, ha aludido a los residuos procedentes de la medicina tanto en la nuclear como la radioterapia, medios de diagnóstico y terapias y radiología oncológica y también en la industria, "que necesitan fuentes radiactivas, como los controles de calidad".

También ha acudido el encuentro, Juan Manuel Campayo, responsable de protección Radiológica Hospital La Fe de Valencia, ha reconocido que desde el sector sanitario "se generan residuos y hay que gestionarlos". No obstante, ha reconocido que se trata de una situación que "ha cambiado mucho, ya que a principios del año  2000 eran unos niveles muy altos, mientras que ahora la retirada es casi anecdótica porque hay algunos residuos que los podemos autogestionar en un almacén propio autorizado y cuando el nivel decae en unos meses se puede gestionar como residuo urbano". 

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