La carretera del Iryda abre al tráfico tras diez años de trámites y paralizaciones

Las obras de acondicionamiento, cuyo plazo de ejecución inicial fue de 18 meses, han costado más de 10,1 millones de euros La vía acortará el viaje hasta Córdoba en más de diez minutos

El Día / L. Chaparro

Pozoblanco, 09 de octubre 2013 - 05:01

Fue en noviembre de 2004 cuando la Junta anunció el inicio de las obras de acondicionamiento de la carretera A-435 a la intersección con la N-502 y no fue hasta ayer cuando la Consejería de Fomento y Vivienda abrió la vía conocida popularmente como del Iryda, que evitará pasar por Alcaracejos para poder llegar a Pozoblanco. Desde aquel anuncio han pasado casi diez años y las actuaciones no han estado exentas de trabas administrativas. En todo este tiempo, además, las obras han estado paralizadas y se han producido numerosas concentraciones de vecinos afectados, mientras que los alcaldes de la zona también han reclamado a la Junta la finalización de las mismas. Un tiempo, además, durante el que la Junta de Andalucía anunció innumerables fechas de apertura para la carretera del Iryda. Uno de los últimos ejemplos de toda esta demora y nuevas trabas para su apertura fue el anuncio que hizo el pasado mes de junio la delegada de Fomento y Vivienda, María Santos Córdoba, quien argumentó que el Ministerio de Fomento había cortado el entronque entre la A-435 y la N-502 al abrir una zanja por razones de seguridad, motivo por el cual la carretera del Iryda no se podía abrir ni de manera provisional. El último plazo dado por la Junta antes de la apertura final de la carretera del Iryda fue el pasado 25 de septiembre, cuando la propia delegada confirmó a El Día que la vía se abriría "la próxima semana".

No obstante, no fue hasta ayer cuando la apertura se produjo finalmente, un hecho que contó con la asistencia de la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, quien reconoció que la carretera "se ha abierto por fin". Ante la demora en la apertura de la citada vía, la responsable autonómica de IU destacó "la paciencia" que han tenido en todo este tiempo los vecinos de la comarca de Los Pedroches y recordó también que siempre ha habido, por parte de la Junta, "el compromiso de reabrirla lo antes posible".

Las obras, que se han llevado a cabo en un tramo de 13,8 kilómetros, han costado algo más de diez millones de euros. Las actuaciones, según la información facilitada por la Junta, empiezan en Pozoblanco y finalizan en la intersección con la N-502. Se trata de un itinerario que acerca la localidad pozoalbense a la N-502 con un ahorro de tiempo de unos diez minutos. Las actuaciones, según los mismos datos, han consistido en la construcción de cinco intersecciones, de las que tres son glorietas con radios amplios que facilitan los movimientos. La primera está situada en la ronda de circunvalación de Pozoblanco, la segunda en dirección carretera CO-6410 a Villaharta y la tercera, en la variante de Pozoblanco. Además, la Consejería de Fomento y Vivienda ha mejorado la seguridad vial del tráfico con dos intersecciones en forma de T, una de ellas en la N-502, con carriles de aceleración, desaceleración y carril central de espera.

Por otra parte, para asegurar el funcionamiento de la red autonómica de carreteras, así como la seguridad de los usuarios, Cortés destacó el trabajo que desempeñan los equipos técnicos de los centros de 34 conservación integral de carreteras distribuidos por el mapa andaluz. Entre ellos se encuentra el nuevo centro localizado en Pozoblanco, que cubre la zona norte de la provincia y atiende 491,23 kilómetros entre Los Pedroches y el Valle de Guadiato y que se abrió ayer. Con una inversión que ronda los 420.000 euros, la Junta ha urbanizado una parcela de 8.500 metros cuadrados, que se inauguró ayer. La Consejería de Fomento y Vivienda ha construido 195 metros cuadrados para oficinas y otros 533 metros para la nave almacén, donde se localizan los acopios, maquinaria, almacén de residuos para reciclaje y otros vehículos necesarios para garantizar la vialidad de las carreteras y prevenir su deterioro. Cortés señaló que la zona contará con un equipo de 48 personas, "que se encargarán de las tareas de reparación de baches, reposición de señales, resolución de incidencias meteorológicas y, las más importantes, la asistencia en accidentes y el servicio de comunicaciones de incidencias y vigilancia las 24 horas del día y todos los días del año, de manera que la seguridad y la atención al usuario sean máximas".

Cortés, por otra parte, también firmó ayer con el alcalde de Pozoblanco, Pablo Carrillo, la adhesión del municipio al Programa Andaluz en Defensa de la Vivienda. La consejera consideró que el programa "está demostrando que cada vez más alcaldes quieren estar al lado de las víctimas de la crisis frente a las entidades financieras". Cortés subrayó que el programa "ha demostrado su eficacia, evitando miles de desahucios en toda Andalucía". A su juicio, esta herramienta tiene un carácter paliativo, con un objetivo claramente orientado a que las personas que acudan a las oficinas no pierdan su vivienda".

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