Subbética

El concurso de ideas para las Bodegas Víbora de Lucena se pospone por las modificaciones presupuestarias

  • Los 1,7 millones derivados a políticas sociales demoran el proyecto de rehabilitación de este edificio del siglo XIX

  • El concejal de Urbanismo y Obras afirma que no existe peligro de las personas, aunque admite un "estado de ruina"

  • El PP ha reclamado una intervención urgente y denuncia malos olores y presencia de roedores

Estado actual de las Bodegas Víbora de Lucena.

Estado actual de las Bodegas Víbora de Lucena. / El Día

Las restricciones financieras, ocasionadas por la emergencia sanitaria y social, retrasan nuevamente la rehabilitación, funcional y estética, de las antiguas Bodegas Víbora de Lucena. Es un edificio fechado en el siglo XIX y, por sus características arquitectónicas, protegido especialmente en el Plan General de Ordenación Urbana. En los últimos años, el desvanecimiento crónico de sucesivos proyectos y un descuido rampante lo han sumido, en palabras del concejal de Obras y Urbanismo, en un “estado de ruina”.

En el año 2007, el Ayuntamiento, ante la petición expresa de sus propietarios, por su catalogación específica, hubo de adquirirlo por 1,6 millones. Más adelante, al inicio de la segunda década de este siglo, una intervención de la escuela taller, estipulada en un 1,2 millones, terminó inopinadamente sin culminar los objetivos diseñados.

Actualmente, la imagen del inmueble, ubicado frente al Paseo de Rojas, trasluce escombros, muros y paramentos desaparecidos, forraje creciente y suciedad permanente. Hace solo unos días, el Partido Popular, a través de su edil Ángel Novillo, abundó, criticándolo, “en el deterioro y abandono” de estas instalaciones históricas. Esta fuerza política “exige” una limpieza urgente de la superficie y los elementos conservados de la construcción e insiste en propugnar su reconversión en un centro de día de mayores.

En el transcurso del último pleno, el portavoz popular, Francis Aguilar, comparaba, expresándolo como una incoherencia, la expedientes formulados por el Ayuntamiento, solicitando a los titulares de solares que adecenten sus parcelas, mientras el Consistorio “incumple su propia ordenanza”. Aguilar, asimismo, advertía de la presencia de roedores y de los malos olores que desprende este centenario enclave, señalando, literalmente, que “los vecinos ya no saben lo que van a hacer”.

Mediado noviembre del 2019, el equipo de gobierno municipal avanzaba que emprendía la configuración de un concurso de ideas concebido con el propósito de definir la utilidad y el modelo de reconstrucción de la edificación. Una pretensión, por el momento, cuando menos, frenada, a causa de las correcciones presupuestarias que ha impuesto la pandemia. Las transferencias de crédito, hacia causas de prioridad social, en el Ayuntamiento lucentino acumulan 1,7 millones.

Una actuación puntual y urgente adecentará el edificio

El propio concejal de Obras y Urbanismo, César del Espino (PSOE), ha asegurado que la iniciativa “sigue en pie”, al tiempo que admite que “el dinero extra” volcado a “asistir” a los más damnificados por la pandemia “nos ha obligado a paralizar nuestra marcha habitual”. El edil socialista ha sostenido, refiriéndose concretamente a este proceso, que “íbamos bastante acelerados”, matizando que “las circunstancias nos invitan a tener prudencia”.

Al demorarse cualquier obra integral, el Ayuntamiento afrontará una actuación puntual de adecentamiento, “conjugando” seguridad y salud con la finalidad elemental de que “no corran peligro” los operarios y responsables técnicos que accedan al interior. En atención a lo anterior, Del Espino manifiesta que el concurso de ideas “encajará” con mayor viabilidad en unos presupuestos del 2021 que, también, impondrán “recortes” en la inmensa mayoría de las delegaciones municipales.

En distintas comparecencias, el concejal de Obras sí ha recalcado que, reconociendo que la coyuntura es “delicada”, la separación a linderos del perímetro del edificio y el apoyo de sujeción en parte de la fachada, elimina “cualquier peligro para las personas, aunque se cayera entero, que no es el caso”. Asunto diferencia, añadía, “es que la imagen del edificio sea bastante mejorable”. Del Espino también ha señalado que es propósito del gobierno local lustrar el atrio de entrada, una voluntad condicionada por la limitación de personal en el servicio de jardinería.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios