Un cúmulo interminable de infracciones sanitarias y por consumo de sustancias estupefacientes en un bar de Lucena concluía, durante la noche del pasado viernes, con la interposición de 22 denuncias, tanto al propietario como a los clientes.

La permanencia de ocho personas, consumiendo bebidas, en el interior del local, una vez superado el inicio del toque de queda, motivó el despliegue policial en este establecimiento hostelero.

Aparte del incumplimiento del límite horario, los distintos expedientes sancionadores tramitados detallan un sinfín de vulneraciones como la ingesta y tenencia de droga; la ausencia de mascarillas; así como la omisión de la distancia de seguridad. Además, las personas que permanecían en el negocio hostelero fumaban dentro de las instalaciones.

El recuento de las multas efectuadas por la Policía Local de Lucena, durante la última semana, también incluye la penalización a otro bar por rebasar el número máximo de veladores.

En un domicilio particular, por otra parte, una fiesta de cuatro personas no convivientes se saldaba con la formulación de seis denuncias, entre otros motivos, por faltar el respeto a los agentes de la autoridad y, también, por desatender el toque de queda. A causa de esta reunión prohibida, un vecino, que les recriminaba a los participantes su conducta, sufrió una agresión cuyas consecuencias ha asumido la Policía Nacional.

Sin incidencia alguna han finalizado los distintos controles, aleatorios, encomendados a la Policía Local para vigilar que las personas contagiadas en el brote de covid-19, detectado en la pedanía de Las Navas del Selpillar, cumplen el aislamiento y la cuarentena. Este foco de covid-19 provocaba hasta 19 casos activos.