Alto Guadalquivir

La Avutarda Bujalanceña alerta del "abandono" de los pozos públicos en el municipio

  • Avisa de que la mayoría de las infraestucturas necesitan trabajos de conservación

Un tractor junto a un pozo en Bujalance.

Un tractor junto a un pozo en Bujalance. / El Día

El abandono de muchos pozos de uso público de Bujalance "atormenta a los agricultores, que apenas disponen de agua para los tratamientos foliares de sus olivares". Así lo ha denunciado este sábado la asociación La Avutarda Bujalanceña, que desde hace años demanda "la necesidad de conservar y recuperar los numerosos pozos y fuentes de uso público, casi 80, que, debido al total abandono que se encuentran la mayoría de ellos, están acabando sepultados".

Junto con la recuperación de su entorno, estos pequeños oasis "forman un ecosistema de gran riqueza y diversidad, capaz de albergar vida, donde vegetación, fauna silvestre, valores paisajísticos, históricos o culturales" podrían ser "creadores de riqueza y trabajo" de la mano del turismo rural o el senderismo, "así como minimizadoras de un preocupante despoblamiento".

El colectivo recuerda que, en breve, se iniciarán los tratamientos foliares de otoño en los olivares. Y, obviamente, para ello se necesita agua. En Bujalance, como en otros muchos municipios cordobeses donde predomina la olivicultura de secano, durante mucho tiempo, las tinas de los tractores se han llenado con agua de los pozos, especialmente de los de uso público. "Si a las consecuencias del cambio climático se une el abandono y la falta de mantenimiento de estos húmedos tesoros patrimoniales, ¿con qué agua tratarán los agricultores bujalanceños sus olivos?", se ha preguntado el colectivo.

En Morente, núcleo perteneciente a Bujalance, al no llegar ya a los cien habitantes se visualiza "con bastante claridad" las consecuencias de todo este proceso. Pero las diferentes administraciones públicas titulares y con competencias en la gestión de estos ancestrales bienes públicos no actúan, denuncia el colectivo.

La Avutarda Bujalanceña recuerda que, el pasado agosto, el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) advertía de que “los científicos están observando cambios en el clima de la tierra en todas las regiones y en el sistema climático en su conjunto". En relación con la dicotomía “sequía y trombas de agua”, entre otras puntualizaciones, declaraba que "el cambio climático está intensificando el ciclo hidrológico". Esto conlleva una mayor intensidad de las precipitaciones y las inundaciones asociadas, así como unas sequías más intensas en muchas regiones.

Ese mismo día, tras conocerse el informe del IPCC, el secretario general de la ONU dijo que este era nada menos que “un código rojo para la humanidad". Y en la provincia de Córdoba los pantanos se encuentran en sus niveles más bajos en décadas.

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