Un grupo de doce artistas de Baena se han reunido para manifestar tanto su apoyo a la obra de arte pública como su total rechazo ante la desaparición del patrimonio artístico baenense. Para ello, han redactado un manifiesto que presentarán al próximo Pleno para que sus peticiones puedan ser llevadas a término.

El portavoz de este grupo, el pintor Ramón Torres, ha destacado hechos como que "en 2016 desapareció una obra de arte pública dedicada al poeta Luis Carrillo de Sotomayor y cuya autoría era del artista Francisco Ariza Arcas", y ha detallado que "durante un espacio de tiempo esta pieza artística ha sufrido actos vandálicos como roturas en sus molduras, extracción de alguna pieza central e incluso pintadas".

Torres ha especificado que "esta dejadez provocó una decadencia en su estética que la acompañó hasta su posterior destrucción". Estos artistas han asegurado que no entienden "cómo obras de arte realizadas por artistas reconocidos y de gran nivel pueden estar expuestas a cualquier deterioro intencionado o reubicadas en cualquier lugar y cómo las autoridades se muestran impasibles ante estos hechos".

Por todo ello, ante la desaparición de este patrimonio artístico, han señalado que "es un acto de vulnerabilidad de nuestra identidad, de nuestra cultura y de nuestro civismo como sociedad", y han pedido "la puesta en valor y la restauración íntegra de la obra de arte, para su posterior ubicación en su lugar original (la Almedina)", así como "un compromiso férreo por parte de las instituciones públicas para que no vuelva a ocurrir".

De igual forma, han exigido "una mejor conservación y un mantenimiento periódico de la obra pública, la creación de una comisión de expertos que supervisen y defiendan el patrimonio artístico, una consulta pública y un informe de conservación-restauración cada vez que se realicen futuras reubicaciones o modificaciones de la obra pública y que todo esto sea aprobado por el Pleno del Ayuntamiento de Baena".

Estos artistas han insistido en que "no se trata de mirar al pasado sino de vivir el presente, un presente en el que la cultura está herida de muerte" y han subrayado que "con ello pretendemos que nuestro patrimonio artístico sea un legado para nuestras futuras generaciones de manera que comprendan y valoren sus raíces culturales".

Finalmente, han querido dejar constancia de que "la única lectura que puede hacerse de este escrito es puramente artística y, por consiguiente, nos desmarcamos totalmente de cualquier posición ideológica o interés político, buscando siempre el bien común para nuestra sociedad con la que hemos adquirido un compromiso".