A las cinco y diez de la mañana de este sábado, la Virgen de Araceli ha regresado a la iglesia de San Mateo de Lucena. De manera inesperada, una semana antes del domingo inicialmente previsto para la Subida, la junta de gobierno de la cofradía mariana ha trasladado a la patrona de la localidad desde su santuario hasta el templo ubicado en la Plaza Nueva.

El recorrido, desde la Sierra de Aras, ha comenzado a las tres de la madrugada. Miembros del órgano rector de la hermandad y la vocalía de Juventud han acompañado a la Virgen de Araceli, que ha bajado sobre una plataforma móvil.

David Aguilera, vicario episcopal de la Campiña y párroco de San Mateo Apóstol, ha asistido a este acto, celebrado entre velas y diferentes rezos durante los aproximadamente seis kilómetros de camino que componen la carretera del Santuario.

Desde la entrada en el casco urbano, el trayecto ha continuado por la Puerta de la Mina, calle Maquedano, El Coso y la calle Barahona de Soto.

Ataviada con la falda del cincuentenario de la coronación canónica, estrenada en 1998, y una esclavina de terciopelo rosa, la patrona de Lucena ha sido situada en el presbiterio –adecuadamente acordonado- delante del retablo.

Desde primera hora del día, numerosos lucentinos, muchos de ellos con lágrimas en sus rostros, han acudido a la iglesia a recibir y compartir sus ruegos y súplicas con la Virgen de Araceli. Componentes de la hermandad, por turnos, vigilan el respeto a las normas sanitarias y de seguridad aconsejadas por la pandemia del coronavirus.

La junta de gobierno de la corporación religiosa resalta que “se han seguido estrictamente las recomendaciones de las autoridades sanitarias” y ha comunicado que la Virgen permanecerá en el centro de Lucena “por un tiempo aún indeterminado”.

"Por aforo y dimensiones, es más oportuno San Mateo"

Rafael Ramírez Luna, hermano mayor de la cofradía, ha explicado que esta decisión se sustenta en la inminente conclusión de las obras que se acometen en la ermita de la Sierra de Aras: “Consideramos más oportuno, por aforo, dimensiones, distribución, espacio y facilidad para que accedan los devotos, que esté en San Mateo”, ha dicho este sábado. Asimismo, ha explicado que se establecen rigurosas “medidas de control” y, si los comportamientos se guían “por el respeto y el cuidado, no hay problema ninguno."

Señala Ramírez que, previamente, contactó tanto con el Ayuntamiento como con la Guardia Civil “Siempre habíamos dicho que haríamos lo posible por bajar a la Virgen desde que se suspendieron los actos de las Fiestas”, ha precisado Ramírez. En cambio, fuentes municipales aclaran y aseveran que no habían recibido, anteriormente, comunicación oficial, informando de esta pretensión, desde la cofradía.

Ha resaltado asimismo la absoluta “normalidad” con la que ha discurrido el retorno de la Virgen de Araceli a Lucena y ha recalcado que “ahora ya iremos estudiando, con el transcurso del tiempo, los actos que celebraremos, dentro de lo que sea posible, tales como vigilias, actos de culto y eucaristías”. Por el momento, ha descartado cualquier procesión porque “están prohibidas al suponer aglomeraciones de público” y ha afirmado que “haremos lo máximo dentro de lo que nos permitan”.