Subbética

Un año sin plenos presenciales en Lucena y cambios en el formato para reducir tiempos

  • Al menos las sesiones de julio -el próximo día 22- y de agosto también se celebrarán mediante un formato de videollamada

  • Los grupos respaldan una propuesta de Izquierda Unida para situar en la primera parte del Pleno el punto correspondiente a ruegos y preguntas

Pleno del Ayuntamiento de Lucena, correspondiente a julio del 2020, celebrado en el Palacio Erisana.

Pleno del Ayuntamiento de Lucena, correspondiente a julio del 2020, celebrado en el Palacio Erisana. / M. González

Hace once meses, al término de la segunda semana de agosto, el Ayuntamiento de Lucena celebraba la última sesión presencial. En la quincena final del siguiente septiembre –indeleble por la repercusión nacional de una pandemia desaforada en la localidad-, la tasa acumulada bordeó los 1.000 puntos y las sesiones retornaron a una modalidad telemática que aún hoy perdura y, al menos, se prolongará hasta septiembre.

El nuevo repunte de la expansión del covid-19 –en una ascensión incesante, con 362 puntos-; la premura de la convocatoria del próximo día 22; y la cercanía y la ligereza de las sesiones plenamente estivales componen el argumentario defendido por la mayoría de la Corporación para aplazar a septiembre el retorno al formato habitual. Presumiblemente, los concejales se trasladarán al Auditorio Municipal u a otra dependencia municipal diferente de la casa consistorial.

Este último viernes, antes de una reunión prácticamente monotemática de la junta de portavoces, el representante de Ciudadanos, Jesús López, sí expuso que “no existen impedimentos para que en dos semanas se puedan retomar los plenos presenciales”, una tesis disuelta por el nulo apoyo entre las demás fuerzas políticas. En los últimos meses, el promedio de espectadores registrados durante la emisión, por videollamada, de las sesiones plenarias ha fluctuado, como máximo, entre la veintena y la treintena.

Sí se desliza por un consenso, a grandes rasgos, la imprescindible reconfiguración o modificación de la estructura y el desarrollo de los plenos. La rutina afianzada en el anterior ciclo político persiste, ya con carácter crónico, en el actual mandato y, cuando el reloj marca la medianoche –hora de finalización improrrogable de la sesión por acuerdo municipal-, resta contenido por exponer o debatir.

Recurrentemente, las convocatorias expiran sin que haya finalizado, o, en alguna ocasión, tampoco había comenzado, el epígrafe correspondiente a los ruegos y preguntas, último punto en la enumeración de la citación. Los grupos de la oposición otorgan a este apartado una trascendencia prioritaria porque, así lo entienden, permite trasladar numerosas cuestiones directas al equipo de gobierno, interpelarlo y testimoniar demandas de los ciudadanos.

En estos momentos, los servicios jurídicos del Ayuntamiento estudian una propuesta de Izquierda Unida, respaldada por el resto de formaciones –PSOE, PP, Vox e IU- y que estriba en invertir la colocación de las dos partes que componen, por ley, el Pleno.

La iniciativa de IU, según fuentes de este partido, situaría en el primer tramo el bloque de control y fiscalización del equipo de gobierno, sección que distingue, después de la aprobación del acta, las resoluciones de alcaldía, las mociones políticas, las comparecencias de los ediles y ruegos y preguntas. A continuación, en una segunda división, los concejales debatirían y aprobarían los puntos correspondientes a la parte resolutiva o dispositiva que engloba la acción de gobierno.

Aparte de esta reconfiguración sustancial, los grupos han pactado otros ajustes que han de coadyuvar a aligerar y dinamizar las sesiones. Por ejemplo, las fuerzas políticas se han comprometido a resumir las exposiciones de motivos de las mociones, renunciar a intervenir si existe un dictamen unánime e insertar en el capítulo de ruegos y preguntas los temas de mayor controversia que aludan a resoluciones de alcaldía, una materia que, últimamente, sobre todo por las alocuciones del Partido Popular, ha absorbido multitud de minutos.

El alcalde, Juan Pérez, ha elogiado “el compromiso, sin excepción” de los cinco grupos políticos “para intentar dinamizar un poco más”, fundamentalmente, “aquello que vemos que se ralentiza”. Como presidente de las sesiones, ha expresado su voluntad de “respetar los tiempos” una competencia exclusiva del alcalde.

Por lo demás, en respuesta a otra de las peticiones reiteradas de la oposición, Pérez ha asegurado que su equipo de gobierno “pretende intentar responder a las preguntas en la misma sesión”, aunque, ha precisado, “la ley no obliga”.

Los portavoces, hasta la fecha, descartan tanto adelantar la hora de inicio de los Plenos –en el mandato pasado arrancaban a las siete y tampoco se solventaron los problemas de dilatación- como fijar dos sesiones al mes.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios