El alcalde recurre la sentencia que cree legal la obra de la alineación

El alcalde de Pozoblanco, Baldomero García (PP), el concejal de Urbanismo del Consistorio pozoalbense, Manuel Cabrera (PP), y dos particulares de la localidad, presentarán ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) un recurso de apelación contra la sentencia que cree legal la obra que impide la alineación de la avenida Marcos Redondo y que fue uno de los principales motivos que propiciaron el relevo en la Alcaldía pozoalbense el pasado mes de junio. Tal y como avanzó en su edición de ayer El Día, el alcalde tenía previsto recurrir la sentencia tras consultar a sus abogados y por ello no se plantea ahora la retirada del precinto que impide a la empresa El Ochavo seguir con los trabajos en la polémica obra, que está situada en una de las principales arterias comerciales de Pozoblanco. Es más, Baldomero García hace referencia en el comunicado, como ya avanzó este diario, que este recurso no tiene nada que ver con el precinto de la obra: "es un proceso totalmente ajeno al acuerdo plenario, adoptado por mayoría absoluta, por el que se acordó la paralización inmediata de la obra".

A través de un comunicado, García, Cabrera y los dos particulares, Rafael Ranchal y Eleuterio Lunar, afirmaron que presentarán dicho recurso al considerar que "la no alineación es una clara aberración urbanística" y que es "errónea" la sentencia -que ahora recurrirán- que dictó el pasado 2 de septiembre el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número uno de Córdoba, considerando legal la licencia otorgada por el anterior gobierno municipal socialista a la empresa El Ochavo, para la construcción del edificio que confluye en la esquina del Paseo Marcos Redondo, la avenida Villanueva de Córdoba y la calle Antonio Porras.

Dicha obra, que está precintada por decreto municipal, es "ilegal y contraria a las Normas Subsidiarias de Planeamiento", según entienden García, Cabrera, Ranchal y Lunar, los cuales llevaron por ello la cuestión a los tribunales, además de para defender el planteamiento de "todos aquellos que salieron a la calle a demandar la alineación. Un apoyo que se constata con las 3.800 firmas que respaldan el acabar, de una vez por todas, con lo que consideramos un disparate urbanístico". En consecuencia, el alcalde, el concejal de Urbanismo y los otros dos denunciantes, seguirán "apostando y luchando" por lo que creen "que es justo", de ahí que, a pesar de que tener un primera sentencia en contra, apelarán de nuevo "a la Justicia", confiando "en ella para que el interés general de Pozoblanco sea el que finalmente salga favorecido".