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El alcalde asume un error en la mesa de valoración de la nave de Galisteo

  • El popular Fernando Priego defiende que "no ha existido ningún interés espurio" en el acuerdo del precio, que está en el juzgado

Un momento de la sesión plenaria de julio.

Un momento de la sesión plenaria de julio. / a. j. roldán

La expropiación forzosa por parte del Ayuntamiento de Cabra del inmueble ubicado en el número cinco de la avenida de Andalucía, conocido como nave de Galisteo, para la construcción de la futura ronda urbana A-10 acumula un nuevo capítulo. En este caso, el producido en la sesión plenaria del Consistorio correspondiente al mes de julio, en la que el alcalde, el popular Fernando Priego, reconoció públicamente que "no tenía conocimiento" del artículo incluido en la normativa que regula la composición de las comisiones de valoraciones cuando nombró por decreto al edil de Obras, el también popular Juan Ramón Pérez, como representante de la entidad local en la reunión donde se fijó el justiprecio del inmueble.

Una situación que ya sacó a la luz en el pasado Pleno el grupo municipal socialista a través de su concejal Antonio Jesús Caballero quien, con el reglamento y el acta de dicha sesión en la mano, demostró que la representación del Consistorio debería haberse llevado a cabo por un técnico municipal o independiente, pero nunca por un cargo público. Algo que, entonces, fue negado por el regidor que, en este caso, sí dio la razón al concejal socialista.

Tras un detallado relato de todo cuanto ha acontecido en torno a este expediente, que fue tratado incluso en la junta de portavoces de la pasada semana, Priego también quiso dejar claro que la citación enviada por la Comisión Provincial de Valoración contenía un "error de forma", pues "omite en todo momento que el representante del Ayuntamiento tenga que ser un técnico", a lo que hay que sumar que "ningún técnico jurídico de la casa me advierte de ello". Algo que "tampoco se dijo el día de la comisión", cuando se permitió "la presencia y el voto" de Pérez, "dándole carta de naturaleza de forma tácita" en la sesión.

El regidor, no obstante, subrayó que "en ningún momento se hizo con mala fe" sino fruto de "una omisión" por parte de este organismo, y aclaró que "no ha existido ningún interés espurio" tras esta decisión. Ahora el caso está en manos de la Justicia después de que la familia propietaria de la nave manifestara su desacuerdo tanto con el justiprecio como con la composición de la mesa.

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