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El alcalde de Nueva Carteya estudia recurrir ante el Supremo la condena de 12 años de inhabilitación

Vicente Tapia, en una comparecencia junto a Pedro García.

Vicente Tapia, en una comparecencia junto a Pedro García. / El Día

El equipo jurídico del alcalde de Nueva Carteya, Vicente Tapia (IU), está estudiando la posibilidad de presentar un recurso ante el Tribunal Supremo tras conocerse este martes que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha confirmado la sentencia que lo condena a 12 años de inhabilitación por un delito de prevaricación administrativa.

Fuentes de la coalición de izquierdas han expresado su "respeto a la decisión judicial", si bien han dicho no compartirla "por considerarla injusta".

En una sentencia fechada el día 12 de enero y difundida este martes por el alto tribunal andaluz, contra la que cabe interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo, el TSJA desestima el recurso presentado por la defensa del alcalde contra la sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba que lo condenó a 12 años de inhabilitación especial para empleo o cargo público y del derecho de sufragio pasivo.

Esto conllevará la pérdida de su condición de alcalde y la incapacidad para ser elegido como regidor o como miembro de cualquier órgano con competencia representativa o de decisión de la Administración Pública europea, central, autonómica, foral o municipal, incluso empresas públicas o participadas por capital público, durante el tiempo de ejecución de la condena.

El TSJA acepta el relato de hechos probados de la sentencia recurrida, en la que la Audiencia señala que el propietario del hostal-restaurante aludido lo regentaba desde el año 1995, de forma que desde 2007 se han celebrado en dicho lugar todo tipo de eventos, como bodas, bautizos o comuniones, con música en directo o con DJ, tanto en el interior del establecimiento como, “principalmente”, en unas carpas instaladas por el acusado en un recinto anejo y contiguo “sin poseer para la colocación y uso de las mismas la correspondiente autorización o licencia”.

En estas carpas, había montados 16 unidades de aire acondicionado, un reproductor y un altavoz portátil auto-amplificado que provocaron molestias por los ruinos a varios vecinos que llegaron a presentar hasta 30 denuncias sin obtener una respuesta del regidor.

 

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