Puerto de Calatraveño

Y ahora sobran niños en las aulas

  • La bajada de la natalidad es un hecho que ha pasado de largo por Fuente Palmera y Nueva Carteya y la planificación por parte de Educación debería haber estado a la altura

Asistentes a una de las protestas en el colegio de Nueva Carteya.

Asistentes a una de las protestas en el colegio de Nueva Carteya. / El Día

En Córdoba hay menos niños en edad de escolarizar. Eso es cierto y es un hecho que en las páginas de este periódico se publica no desde hace unos pocos meses, sino hace ya más de tres años. Esta situación está provocando ya una clara consecuencia: a menos niños en las familias, menos alumnos en las aulas de las escuelas infantiles y, por ende, menos matrículas.

Pues bien, desde hace varios años los sindicatos de enseñanza vienen alertando de esta situación y también del paulatino cierre de las aulas. Se trata de una más que clara consecuencia práctica para la Administración. Sin embargo, la solución no solo pasa por cerrar líneas educativas, sino por la apertura de nuevas posibilidades en los centros, como aprovechar esa bajada de la natalidad para, por ejemplo, disminuir las ratios en las aulas o tal vez aumentar los desdobles o mejorar los apoyos.

La solución no solo pasa por cerrar líneas educativas, sino por la apertura de nuevas posibilidades

Se trata de medidas que, así a la ligera, no deberían pasar desapercibidas para una Administración que ha llegado a la Junta de Andalucía con aires de renovación y con ganas de comerse el mundo, pero que por el momento no ha tomado una decisión clara al respecto, al menos en Córdoba.

Los integrantes de este gobierno del cambio en Andalucía, como se denominan desde principios de año, han generado expectativas entre quienes les votaron. Unas expectativas que no por ser tan altas no fueron reales y que, por ello, deben ir cumpliendo.

Los integrantes de este gobierno del cambio que dirigen la comunidad andaluza desde el Palacio de San Telmo (Sevilla) deberían tomar nota ya de que están en la pista de aterrizaje –desde hace varios meses–, un tiempo en el que también se han debido dar cuenta de que es más difícil llevar a cabo todas esas ideas geniales y que van a mejorar el mundo –en este caso, Andalucía y, por ende, Córdoba– cuando se está en ese lado del poder que ahora tocan que en la oposición. Es lo que tiene el poder.

Por el momento y, al menos en Educación, son muchos los intereses, los proyectos y las intenciones de mejora, pero claro, una cosa es la intención y otra la acción y se echa de menos algo de efectividad en su quehacer. Además, tienen que recordar que generaron esas expectativas y que, por ello, tienen que responder ante los electores que procuraron esos cambios de los que no se cansan de reiterar que van a llevar a cabo. Eso, claro está, no quita mérito a que han llegado de nuevas –algunos no– a una administración, digamos, mastodóntica y que eso también requiere su poquito de sobresfuerzo.

En el caso de la enseñanza, resulta que en la provincia de Córdoba hay casos llamativos, por no utilizar otro adjetivo calificativo. Y es que aún hay municipios en los que la bajada de la natalidad no es una realidad, sino que hay más niños que otros años y las aulas se han quedado pequeñas. Sorprendente sí, pero también más que realmente cierto. Y es que, mientras que el titular de la Consejería de Educación, Javier Imbroda, ha llegado a decir que la ratio escolar media en Andalucía había bajado a 20 niños por clase en Infantil y 21 en Primaria, el inicio de curso, al menos en Córdoba y más centros de los previsto, ha puesto de manifiesto una realidad distinta.

Para ejemplo, el de las localidades de Nueva Carteya y Fuente Palmera. En los colegios de ambos municipios –Francisco García Amo y Federico García Lorca– no se cumple la norma de que en cada una de sus aulas de Infantil y Primaria haya 25 alumnos como máximo. Una situación que ha provocado que protesten y que se hayan unido. Es más, las familias de Nueva Carteya han tomado la determinación de no llevar a sus hijos en la que ha sido la primera semana del curso escolar 2019-2020.

La razón, que hay aulas con 28 alumnos, algo que no parece de recibo tras las declaraciones de Javier Imbroda. Las familias de Fuente Palmera, por su parte, tal y como ha avanzado el Día, van a denunciar a la Delegación de Educación por la misma razón: en su colegio también hay más estudiantes de lo que dice la norma. Ambas asociaciones de padres y madres han decidido unirse y el martes se concentrarán en Córdoba a modo de protesta. La responsable del área en la provincia, Inmaculada Troncoso, por su parte, ha insistido en que aumentar las aulas en ambos colegios depende, atención, de que se cierren los cupos en Secundaria, cuyas clases comienzan mañana. Pues sí, de nuevo a esperar y, mientras tanto, las aulas masificadas.

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