La Asociación de Ganaderos y Agricultores de Córdoba (Agacor) ha denunciado que durante la tractorada del martes se vivieron "situaciones dantestas de violencia policial" para evitar que los manifestantes penetraran en el casco urbano con sus vehículos pesados y protestaran ante la Subdelegación del Gobierno, institución a la que han acusado de mentir, falsear datos y dar "instrucciones políticas" a la Policía Nacional para que los agentes usaran la "fuerza". Dicen, además, que se los trató como a "terroristas".

En un comunicado difundido a última hora de este miércoles, y después de que el Ayuntamiento y la Subdelegación del Gobierno se hayan enzarzado en un enfrentamiento dialéctivo tras la protesta del martes, que se saldó con tres agricultores detenidos y con imágenes de enfrentamientos que han dado la vuelta a España, la asociación convocante de las protestas apunta directamente a la responsabilidad de la representante del Gobierno central en la provincia, Ana López.

Agacor relata que, desde que se convocó la protesta en Córdoba, se solicitaron los permisos para que la movilización llegara al Centro, lo que les fue denegado, aunque, según su versión, un interlocutor de la Policía Local les dio la posibilidad de que un grupo reducido circulara hasta el Paseo de la Victoria, minimizando así los problemas de tráfico. Una vez en El Arenal y negociados los detalles con la Policía Local, se le transmitió el acuerdo verbal al jefe del dispositivo de seguridad de la Policía Nacional y este, a su vez, a la Subdelegación del Gobierno.  

Pero el visto bueno definitivo no llegaba y, bajo las escusas de esperar, se tuvo a los convocados"hacinados como animales, sin opción de salir de la zona acordonada, ni en vehículo ni andando por sus propios pies", denuncian. Lo peor llegó después, tras varias horas de espera, pues "tampoco se permitió el paso a pie por el cordón formado por la Policía Nacional".

Según Agacor, los convocados "intentaron realizar el recorrido a pie por el itinerario de la Ribera", pero "se encontraron por sorpresa un cordón de antidisturbios de la Policía Nacional que usó la fuerza para no permitir el paso". Finalmente, escoltados por los agentes, y en torno a las 14:30, se les dio permiso para marchar a pie, si bien se quejan de que "hasta la llegada a la Subdelegación del Gobierno las calles del centro de la ciudad se convirtieron en una ratonera donde la Policía Nacional, por instrucciones políticas, intentó de todas las maneras posibles evitar la llegada de los manifestantes a su punto de destino".

Así, la asociación, que movilizó a varios cientos de agricultores y ganaderos de toda la provincia, "se dieron situaciones dantescas de violencia policial en zonas escolares en plena hora de salida de niños de sus centros". No mejoró su situación, de acuerdo a su versión, al regreso al Arcángel, donde se encontraron "un disposivo de Policía Nacional y Guardia Civil digno de cualquier protesta terrorista, pues así se nos trató a los agricultores y ganaderos convocados".