El adiós de Pablo Carrillo
puerto del calatraveño
El alcalde de Pozoblanco anuncia que no repetirá como cabeza de lista del PSOE en las municipales tras una gestión en minoría en la que ha perdido el apoyo de la ejecutiva provincial.
EL alcalde de Pozoblanco, el socialista Pablo Carrillo, ha anunciado esta semana su adiós ante la militancia. Carrillo se convirtió en regidor del municipio más poblado del Norte de la provincia en julio de 2011 tras una moción de censura que salió adelante gracias a un pacto con Ciudadanos Demócratas e Independientes (CDeI), el partido del exsocialista Benito García. Carrillo, que cogió en ese momento la vara de mando del municipio, acordó con García, aupado a primer teniente de alcalde, un relevo que nunca se produjo. La salida de una concejal de las filas del CDeI para pasarse en solitario al grupo de ediles no adscritos dejó en minoría frente a la oposición a un equipo de gobierno que se ha visto atenazado desde aquel momento para tomar cualquier decisión. Y porque, en la práctica, el CDeI ha actuado en determinados momentos más como oposición que como imprescindible compañero de viaje.
La lista de Carrillo fue en 2011 la tercera más votada en el municipio, por detrás del PP -que ganó los comicios- y del CDeI. IU y el PA también pasaron a formar parte de un plenario a cinco partes que ponía al municipio al borde de la ingobernabilidad. Y así fue. Tras unos meses de Alcaldía popular, el PSOE recuperaba una plaza importante en la provincia, aunque el desgaste posterior que ha sufrido la lista por la falta de liderazgo de Carrillo y por las fricciones en el seno del cogobierno dejan al partido muy tocado para las elecciones municipales del próximo mayo.
La renuncia del alcalde a capitanear de nuevo un equipo, de hecho, era vox populi. Carrillo desvelaba el lunes que fue tras la feria del municipio, a finales de septiembre, cuando se dirigió a la cúpula provincial del partido para comunicarle su renuncia a mantenerse en primera fila de la política. Y aseguró que se marchaba por cuestiones personales. Lo cierto es que en la propia ejecutiva de la avenida del Aeropuerto se desconfiaba desde hace meses de la gestión de Carrillo y se daba por hecho que lo más apropiado era buscar un nuevo candidato que pusiera orden en el PSOE pozoalbense y arrancara de nuevo la confianza de los vecinos. Tarea difícil en unos momentos en que los ciudadanos miran con lupa cualquier movimiento político y en el que muchos votantes no están dispuestos a premiar actuaciones que buscan conseguir un sillón como último fin.
Y la gestión del cogobierno, precisamente, no ha destacado por su brillantez. Sobre todo después de que la marcha de la edil del CDeI lo dejara en minoría y García viera escaparse su relevo en la Alcaldía. El punto de fricción más sonado durante este tiempo ha sido durante la peatonalización de la calle Mayor, una apuesta del PSOE por eliminar el tráfico rodado de la principal vía comercial de la comarca. La medida entró en vigor, pero la oposición del comercio, alentada por el CDeI, culminó en un referéndum popular que echó por tierra los planes de Carrillo y devolvió de nuevo la circulación a la céntrica calle. Pozoblanco se convertía así en una rara avis dentro de la tendencia general, auspiciada desde la Unión Europea, de sacar los coches de los cascos urbanos y dar mayor protagonismo a los peatones.
No ha sido ésta la única batalla que ha tenido que pelear Carrillo con poco éxito. Es sonado el malestar de la Policía Local con el cogobierno, hasta el punto de que los agentes llegaron a inmovilizar el autobús municipal el pasado septiembre cuando hacía su ruta habitual para estupefacción de los pasajeros. El motivo: el vehículo no había pasado la ITV. Y, ya a finales de este año, la televisión municipal pozoalbense, el Canal 54, dejaba de emitir por TDT tras advertir una inspección que el Ayuntamiento carecía de la licencia correspondiente para ello. Carrillo, que tiene atribuidas personalmente estas competencias, anunciaba la cancelación temporal en el último Pleno ante los propios trabajadores que transmitían la sesión. Todo ello, mientras la localidad perdía peso en la comarca a favor de Villanueva de Córdoba, que ha visto en estos años cómo se ponía en marcha la estación del AVE y cómo su Feria del Jamón lograba un éxito sin precedentes. Como puntos favorables de la gestión, destacar la reforma de la avenida de Villanueva de Córdoba, un bulevar que no cambiaba de fisonomía desde la década de los 60.
El PSOE tendrá que recomponerse en tiempo récord. Suenan dos candidatos: el edil César Bravo, actualmente segundo teniente de alcalde y responsable de Personal, Gobierno Interior y Registro General, y el concejal de Cultura, Juan Bautista Carpio. También Izquierda Unida tendrá que buscar candidato, pues la portavoz de la coalición en el Ayuntamiento, Manuela Calero, también ha anunciado esta semana que no concurrirá. Tampoco lo hará Emiliano Pozuelo, del PA. Quien sí ha sido ratificado ya por la militancia es el líder del CDeI, Benito García, al frente de una formación que aspira a extenderse por toda la comarca.
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