La adjudicación de la redacción del proyecto de la adecuación de los accesos del segundo pabellón polideportivo de Lucena inicia el procedimiento de una obra cuya finalización culminará en 2023.

En esta misma semana, el Ayuntamiento formaliza el contrato, por vía directa al concernir a una cuantía menor, relativo a los servicios de arquitectura. La separación, en dos anualidades de un presupuesto cuantificado en 150.000 euros, implica que la actuación haya de materializarse en ambos años. Aun así, el concejal de Obras, César del Espino (PSOE), ha asegurado este lunes que la intención estriba en ejecutar “lo máximo posible” en este curso.

Un plan de gasto bienal refleja, en las cuentas municipales de este ejercicio económico, 90.000 euros y los 60.000 euros restantes se extraen de una partida a plasmar en el presupuesto del 2023. El concejal socialista ha recalcado que esta intervención, en los exteriores del edificio emplazado en la zona oeste, “no se había proyectado, ni en el encargo inicial”, ni tampoco “en el desarrollo de la obra”.

El diseño preliminar esbozado por el Ayuntamiento define la organización de los espacios; la construcción de una rampa de acceso, hacia la zona posterior de la infraestructura deportiva, con un descenso en la cota de hasta cinco metros; la habilitación de un muro de contención con el instituto contiguo Sierra de Aras; un vallado perimetral; un área ajardinada y un llanete.

El proceso administrativo hasta la licitación de la propia obra sobre el entorno coexistirá con el tramo final de la obra principal del pabellón. Del Espino ha informado de que únicamente falta completar la instalación eléctrica y la iluminación. El tiempo pendiente del plazo de ejecución es de tres meses y la empresa concesionaria ya ha realizado, por ejemplo, la implantación del sistema de alerta contra los incendios, el pintado interior, la colocación del ascensor o la preparación de los vinilos.

Finalmente, el edil de Obras ha sostenido que “el pabellón puede empezar a funcionar” antes de la urbanización de los accesos puesto que la entrada al recinto deportivo “está garantizada”. Una decisión que, en todo caso, compete directamente al área municipal de Deportes.