El grupo El Yate denuncia problemas para gestionar la residencia
montoro
El presidente de la cooperativa El Yate, Miguel Peláez, ha iniciado una huelga de hambre indefinida como protesta por el "bloqueo" en la gestión de la residencia situada en Montoro por parte de la Fundación Jesús Nazareno, que preside la propia alcaldesa de la localidad, Ana María Romero (PSOE). El Yate recordó que ostenta el contrato de gestión de la residencia hasta 2034 y sus servicios son abonados a través de dicha fundación, organismo que recibe los fondos de la Junta y de los propios mayores. La cooperativa obtuvo la gestión del centro hace una década "por la mala situación en la que se encontraban tanto las instalaciones como los mayores residentes hasta esa fecha".
En septiembre de 2015, la Fundación "decidió dejar de abonar las facturas relativas a la alimentación de los ancianos", según la denuncia hecha pública ayer por El Yate. Para ello, alegó su oposición a la introducción de menús ecológicos en el centro, a pesar de que la concesionaria "se ofreció a asumir la diferencia de precio respecto a los menús de alimentación convencional".
A continuación, la Fundación también "dejó de hacer efectivos los importes correspondientes a los otros gastos derivados de la propia gestión, lo que ha desembocado en una deuda de cientos de miles de euro", según la sociedad cooperativa. El Yate subrayó que esta situación "pone en riesgo el suministro de los alimentos y de otros servicios vitales para la adecuada atención a los mayores".
La directora general de centros de Grupo El Yate, Patrocinio Wals, dijo que el problema "más flagrante" es que la Fundación estaría "impidiendo una gestión eficaz del centro". "Desde hace 10 meses se ha revocado sin aviso el acceso a la tesorería, a la gestión de recursos humanos y nóminas, incluso se le ha denegado el acceso a las instalaciones de Montoro", aseguró.
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