La Virgen del Valle de Santaella celebra el 450 aniversario de su primera salida procesional

Santaella ha vuelto a vibrar con su patrona, la Virgen del Valle, aunque con un formato poco usual, como es una misa y un recorrido a hombros de sus vecinos en el entorno del santuario que lleva su nombre, a un kilómetro escaso del casco urbano. El objetivo de la hermandad no era otro que conmemorar el 450 aniversario de la primera salida procesional de la Virgen, en 1572.

El acto comenzó a las 17:00 con una misa en el llano de la ermita oficiada por el párroco José Francisco Gil y cantada por la Coral Diego Manrique, una de las entidades culturales con más reconocimiento de la localidad. Y pese a las altas temperaturas de los últimos días en la provincia, cientos de personas se dieron citan junto a la ermita para acompañar a la patrona durante los actos. Así, la hermandad instaló un altar entre la puerta principal del templo y la de acceso al patio, donde se colocó la imagen durante de la homilía, antes de que comenzara el recorrido.

En esta ocasión, la corporación ya había avisado de que este recorrido de 2022 se realizaría de manera diferente, de forma que la imagen pudiera "se portada por todas aquellas personas que lo deseen". Y así ha ocurrido: fueron muchos los que se acercaron hasta las parihuelas para llevar a la patrona, aunque solo fuera unos metros, en una tarde cargada de emociones y sentimientos por el fervor que despierta la Virgen entre la población, en la que se dieron cita más de 800 personas durante los actos.

El recorrido de la patrona llegó incluso hasta el cruce de acceso a la ermita con la carretera de El Fontanar, que estuvo cortada al tráfico durante varias horas con motivo de la procesión, como ya había avisado el Ayuntamiento de la localidad, que ha colaborado en los actos del 450 aniversario de la primera salida procesional de la patrona y que han sido organizados por la Hermandad de Nuestra Señora del Valle y la Hermandad de Hijos Ausentes.

Cuenta la leyenda que la Virgen del Valle se apareció en una higuera en el lugar donde actualmente está en el santuario. De aquí se la llevaron al Molino Alto, donde querían construir su ermita, aunque no lo consiguieron puesto que cada día amanecía destruida. Actualmente se encuentra en la tierra donde se apareció, el valle, y conserva el tronco de la higuera sobre el que estaba posada.

En cuanto su templo, aquel un primitivo edificio de culto -una ermita de pobre fábrica- nada tiene que ver con la magnificencia del actual, una joya del barroco andaluz. El aspecto actual de la Virgen del Valle es muy diferente del que debió tener en su origen. La talla original corresponde a una figura sedente con las características del románico tardío o transición al gótico, probablemente del siglo XIII.