La Virgen del Rosario luce ya la corona real tras su restauración

La Virgen del Rosario de la localidad de Baena luce ya su corona real tras someterse durante meses a una profunda restauración. Esta valiosa pieza fue un regalo que la reina Isabel II realizó a la imagen en el año 1858, recordó ayer la Real Archicofradía de la que es titular. La hermandad destacó que, con la restauración, el Cabildo ha cumplido sus principales objetivos: "La limpieza exhaustiva y el tallado de las piezas perdidas sin llevar a cabo un bañado en oro, que alteraría el valor histórico y belleza de la pieza, conservando así este patrimonio religioso baenense". El trabajo se ha realizado en la capital cordobesa, "máxima representante de la joyería española por su buen hacer", subrayó la archicofradía.

La intervención ha incluido la sustitución de piedras preciosas y elementos de sujeción de plata perdidos o la eliminación de estaños que se habían usado en antiguas reparaciones, muy perjudiciales para la plata.

La principal novedad es el añadido de una cruz con piedras preciosas colocada encima de la esfera y bajo el resplandor. El hecho de su ausencia "extrañaba", pues las coronas reales lo portan simbolizando el dominio de Cristo (la cruz) sobre el mundo (el orbe o esfera). La Corona Real será exhibida durante el besamanos de Nuestra Señora del Rosario el sábado día 5 de abril en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe.