El primer remedio a la congestión del tráfico y a las continuas retenciones de los vehículos en la entrada a Lucena por la carretera convencional de Cabra es la ejecución de un ramal de acceso directo al polígono de La Viñuela. Es una intervención ya redactada y estipulada en 109.000 euros. Desde el equipo de gobierno del Ayuntamiento lucentino explican que la delegación de Seguridad Ciudadana estudia opciones de financiación y clasifican esta actuación como prioritaria, con la pretensión de emprenderla “lo antes posible”.

Este desvío, en un tramo donde confluyen varios trayectos, enlazará la travesía A-331 con la calle principal del área industrial. La cesión del trazado al Consistorio, requerida a la Junta de Andalucía, es una condición indispensable para acometer esta obra.

Urbanismo impulsa esta ampliación puntual de la carretera antes de retomar y embarcarse en una reestructuración de considerable magnitud del recorrido que une la rotonda de Primitivo Picó, en la confluencia entre ronda de San Francisco y avenida de la Infancia, y la vía A-340, en dirección hacia Cabra y que desemboca, entre otros itinerarios, en la Autovía del Olivar y en la Variante de Rute.

Esta remodelación integral, concebida ya hace años, define cuatro carriles –dos en cada sentido- y una mediana e implica la expropiación de superficies colindantes, un trámite innecesario en los trabajos que se abordarán en primera instancia.

El concejal del ramo, César del Espino (PSOE), afirma que el “proyecto originario” y que perfila hasta cuatro carriles “daría un tráfico muy fluido”. Reconoce el edil socialista que “tiene una serie de inconvenientes”, entre ellos, los acuerdos institucionales con la administración autonómica y la obtención de suelos de titularidad particular.

Distintas gestiones y procedimientos que dilatarán una solución definitiva a una cuestión pendiente que precisa de una pronta “respuesta”. Por tal motivo, el Consistorio efectuará un carril “en el punto de encuentro entre la gasolinera y la calle de La Viñuela” porque, actualmente, existe “espacio para ello sin tener que utilizar terrenos de terceros”.

Del Espino asegura que esta reconducción transitoria permitirá realizar los cambios de dirección “con más seguridad”, eliminando esa “incertidumbre” que provoca “depender de que te dejen pasar o no”, en un espacio “muy concurrido” de circulación diaria.