La localidad de Villa del Río intenta recuperar poco a poco la normalidad. Cuatro máquinas trabajan este domingo a contrarreloj para finalizar las labores de limpieza y borrar los daños causados por el paso del temporal Elsa el jueves y el viernes, que dejó más de 80 litros por metro cuadrado y obligó a desalojar más de 200 empresas por la subida de los arroyos Cañetejo y Salado.

El alcalde villarrense, Emilio Monterroso (PSOE), ha explicado este domingo que los operarios mantienen su labor en la carretera de Cañete de las Torres, la zona del viaducto, los Huertos Familiares y los polígonos industriales de la Vega y el Anzarino. 

El objetivo es que este lunes el Ayuntamiento pueda realizar la evaluación de los daños, pues como mínimo se ha perdido la maquinaria de la piscina por la llegada del agua. La peor situación se vivió el viernes, cuando bomberos del parque de Montoro y efectivos de la Guardia Civil tuvieron que respectar a una persona que se había quedado atrapada en su vehículo en medio de un torrente de agua, aunque afortunadamente todo quedó en un susto.

La localidad también temió por el Puente Romano, que será objeto de una evaluación para comprobar si se ha dañado su estructura. La histórica pasarela sobre el arroyo Salado quedó engullida por las aguas el pasado viernes, aunque ya ha vuelto a emerger. En el entorno se acumulan lodos y numerosos restos vegetales.