UGT aboga por las ayudas a empresas mineras y pide otro Plan del Carbón

El dirigente nacional del sindicato UGT Víctor Fernández ha defendido en Peñarroya-Pueblonuevo las ayudas públicas que están recibiendo las empresas mineras para mantener la actividad extractiva y ha pedido al Gobierno que mantenga esa línea de colaboración con el sector, ya que las subvenciones se acabarán a finales de este ejercicio 2010. Fernández comentó que entre esa fecha y 2012, que es cuando termina el segundo Plan Miner, "tenemos dos años de vacío entre uno y otro y, si no se aprueba uno nuevo, no tendríamos la permisibilidad de empezar a negociar un nuevo Plan del Carbón, por lo que hemos pedido al Gobierno Central que en estos meses en los que España preside la Comunidad Europea se solucione". El responsable de UGT destacó que a partir de la puesta en funcionamiento de este reglamento empezarán a negociar el nuevo Plan del Carbón que quiere que tenga una duración hasta 2020 con características similares al actual. "Para nosotros ya ha tocado techo tanto en el capítulo de producciones como en el de empleo", dijo el dirigente.

Víctor Fernández se acercó hasta Peñarroya-Pueblonuevo para mantener un encuentro con afiliados y ver la situación de los empleados de Encasur que se verán afectados en dos años por el cese de la actividad. En este sentido, la postura del sindicato es la de que esos 37 trabajadores, que presumiblemente se recolocarán en la planta de Puertollano, cuenten con algunos incentivos para facilitar su traslado hasta Ciudad Real.

Fernández señaló que "tenemos tres frentes abiertos, independientemente al de la propia empresa, como es el Real Decreto de extinciones por garantía de consumo, que suponemos que el presidente del Gobierno y el ministro de Industria, cumpliendo lo prometido a los trabajadores de la minería, han habilitando ya para que las centrales térmicas quemen carbón" producido en las minas de las comarcas mineras que se extienden por el país.

El nuevo reglamento europeo debe marcar las reglas de juego para seguir subsidiando las explotaciones de carbón. Si Europa restringe las ayudas públicas a la minería las explotaciones tendrán dificultades para poder subsistir en un futuro. La clave del nuevo reglamento será una vez más que Europa considere al carbón como un sector estratégico.