Turistas con el hotel a cuestas
La Asociación Andaluza de Autocaravanistas reúne en el parque de la Tejera a más de 400 personas para celebrar su noveno aniversario
El parque de la Tejera se ha convertido en un nuevo barrio de Cabra durante este fin de semana. Algo efímero, a la par que llamativo, que ha sido posible gracias a la convocatoria realizada por la Asociación Andaluza de Autocaravanistas (Asandac), que ha elegido Cabra como lugar para festejar el noveno aniversario de este colectivo que agrupa a aficionados a esta forma de hacer turismo que cada año gana más adeptos en todo el territorio europeo.
Desde el pasado jueves, algunas de las 140 autocaravanas registradas por la organización empezaron a asentarse en este espacio urbano normalmente dirigido al ocio, una funcionalidad que se ha elevado a su máxima expresión durante estos días gracias a los más de cuatro centenares de personas que se han dado cita en este enclave. Procedentes en su mayoría de diversos puntos de la comunidad autónoma -algunos del resto del país-, fueron tomando posiciones en los emplazamientos previstos para cada participante en la noche del viernes.
Ya en el mediodía de ayer, la Delegación de Turismo realizó con un amplio grupo de autocaravanistas un recorrido por la localidad y los visitantes pudieron conocer los recursos patrimoniales con que cuenta el municipio. Tras ello, vuelta a las caravanas con la intención de preparar el acto central del programa que, en este caso, tuvo lugar anoche en el Hotel MS Fuente de las Piedras, donde se desarrolló una cena de gala en conmemoración de la efeméride. En previsión de que la fiesta se alargase, para hoy domingo la organización dejó la mañana sin actividad y, a mediodía, celebró un almuerzo de confraternización previo a la despedida y salida de los participantes.
Un evento de similares características a los ya organizados en años anteriores por la empresa egabrense Mi Tortuga, que como de costumbre ha despertado la curiosidad y el interés de muchos ciudadanos que no han dudado en acercarse a ver de cerca el amplio catálogo de vehículos destinado al ocio en que se convirtió el parque. Quién sabe si alguno se animará, tras ello, a emprender la aventura de practicar este modelo de turismo capaz de compaginar en pocas jornadas ambientes, destinos y paisajes muy diversos.
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