Ocio activo

Turismo acuático en Córdoba: Planes con agua y adrenalina que te sorprenderán en la provincia más cálida de España

Ski actuático en el pantano de La Breña.

Ski actuático en el pantano de La Breña.

Córdoba llega a la canícula, ese período del año en que el asfalto quema y las chicharras cantan con una fuerza ensordecedora. Tras sufrir una ola de calor tras otra, cuesta conciliar el sueño y las tareas diarias se asumen con dureza. Eso sí, las opciones para refrescarse y darse un chapuzón son cada vez más amplias, pues la provincia cuenta con tres playas bien habilitadas y con múltiples servicios: La Breña, en Almodóvar del Río, la única con bandera azul; La Colada, en El Viso, y Valdearenas, en Iznájar, aunque en esta última el baño, oficialmente, no está permitido.

Y, lo que más llama la atención, la oferta de turismo acuático y náutico se ha multiplicado en los últimos años, hasta el punto de que los pantanos de Iznájar y La Breña se han convertido en auténticos referentes, con una cartera de propuestas que nada tiene que envidiar a las de la costa o a la de destinos mucho más conocidos como Cazorla.

En el pantano de Iznájar, el más extenso de Andalucía, operan ya una decena de empresas en torno a la estación náutica Lago de Andalucía, que ofrece actividades no solo en las aguas del pantano, sino también en los rápidos del río Genil. Esta enorme masa de agua, con una superficie de 2.522 hectáreas, se extiende por Córdoba, Granada y Málaga.

Como explica José Carlos Romero, el presidente de la estación y gerente de Alúa Aventura, firma pionera en el sector, "la temporada ha recuperado los niveles de público de 2019 de público", y la percepción es que "la gente quiere más actividades en la naturaleza y de ocio activo". "Lo del sol y playa sigue estando muy bien, pero cada vez son más las familias y los grupos de amigos que quieren probar este ocio alternativo y no masificado en torno a los recursos naturales".

Rafting en el río Genil. Rafting en el río Genil.

Rafting en el río Genil. / Alúa Aventura

Este verano, están "muy de moda" los cursos de kayak en aguas bravas en el Genil, aunque la "actividad estrella" es el rafting, que se practica en los rápidos del río en el tramo comprendido entre Encinas Reales, Benamejí y Palenciana, en la provincia de Córdoba. Son seis las empresas que la ofrecen, con modalidades para distintos perfiles de público, lo que permite que sea una actividad "al alcance de todo el mundo", anima Romero a descubrir. A partir de 14 años, considerado el tramo adulto, la embarcación recorre ocho kilómetros, que se completan en unas cuatro horas; si participan niños de menor de edad, el descenso se recorta a dos kilómetros. Las empresas incluyen el neopreno, todo el material y el seguro. "La experiencia es única e increíble. En Andalucía, solo se puede hacer algo similar en Cazorla, y fuera de aquí hay que ir al Pirineo", explica el gerente de Alúa.

La empresa oferta rafting desde 2010, cuando empezaron con dos balsas; ahora disponen de una decena y en plena temporada alta, sumando todos los operadores, los aventureros que disfrutan del descenso pueden llegar al millar por jornada

Este boom del ocio activo está haciendo que se llenen los alojamientos rurales de la zona y que los bares y los restaurantes del entorno, modernizados y adaptados a la nueva demanda, también se beneficien. "Se está creando una verdadera industria que, en el pico de la temporada, llega a emplear de manera directa a un centenar de personas", calcula el presidente de la estación náutica. 

La oferta de actividades acuáticas y náuticas que pueden practicarse en Iznájar darían para un mes de agosto completo. Incluyen kayak, paseos en barco, vela, hidropedales, big sup o paddle surf. La agenda completa puede consultarse en este enlace, que incluye el contacto con las empresas

Atardeceres mágicos y acción en La Breña

'Wakesurf' en La Breña. 'Wakesurf' en La Breña.

'Wakesurf' en La Breña. / Xtreme Gene

En pleno Valle del Guadalquivir, en la localidad de Almodóvar del Río, en la playa de La Breña ondea desde junio la primera bandera azul que luce la provincia de Córdoba. El Ayuntamiento cuco valora que este distintivo "ha sido un plus" en cuanto al interés de los viajeros, "porque ya saben adonde vienen y todo lo que la zona ofrece". La visibilidad -explican desde el Consistorio- ha resultado clave para que los alojamientos de turismo rural de la zona cuelguen el cartel de completo y para que los autocaravanistas, un sector en auge en los últimos años, incluya a La Breña en sus rutas por el interior de Andalucía.

La bandera azul es sinónimo de garantía en la salubridad de las aguas y de buena accesibilidad, así como de unos servicios adecuados que incluyen socorristas, duchas, aparcamiento y una oferta de ocio variada. En el caso concreto de La Breña, operan un barco solar que ofrece paseos por el lago muy recomendables para ver el atardecer; el Club Náutico de Córdoba, con una gran actividad que incluye distintos cursos, y dos empresas especializadas que llevan años dinamizando la zona. 

Una de ellas Active Andalucía, que ofrece un pack acuático muy completo con tres actividades "muy fresquitas" para toda la familia: kayak por aguas tranquilas, paddle surf y un circuito wipeout, con monitores titulados, material deportivo específico y los seguros obligatorios.

La otra firma presente es Xtreme Gene. Abrió sus puertas en 2002 y, desde entonces, se ha convertido en "el destino más popular de Europa para las vacaciones de wakeboard, waterski y wakesurf", destacan. En otras palabras, actividades para los más atrevidos con las que liberar adrenalina está garantizado. ¿Qué es todo esto? El wakesurf es un deporte acuático de arrastre en el que se usa la ola de una lancha para hacer surf. En La Breña se ofrece para todos los niveles, desde principiantes hasta profesionales, y la firma ha incorporado un Nautique G21 que da la "estela perfecta". La actividad la supervisa Jordan Elizondo Darwin, campeón europeo de Wakesurf Open 2019. En cuanto al wakeboard, es una combinación de esquí acuático y snowboard, y recibe su nombre por la estela (wake, en inglés) que crea la lancha de arrastre. 

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