Tragsa retoma las obras en la ladera con el fin de estabilizar el terreno

El director de la intervención se reúne con los afectados para asegurarles la eficacia del proyecto

Un momento de la reunión con los vecinos.
Un momento de la reunión con los vecinos.
Antonio J. Roldán

cabra, 02 de octubre 2015 - 05:01

Una veintena de vecinos afectados por el deslizamiento de la ladera del barrio de la Villa asistieron ayer a una reunión convocada por el Ayuntamiento de Cabra en la que el equipo técnico que dirigirá la reanudación de las obras de emergencia para la sujeción del terreno explicó detalladamente el estudio técnico realizado por el arquitecto Emilio Yanes. Al encuentro asistieron, además del alcalde, Fernando Priego (PP), y miembros del equipo de gobierno, los portavoces de los grupos de la oposición -Jesús Rodríguez (PSOE) y José Luis Osuna (PA)-.

Las obras, que ejecuta Tragsa, arrancaron el pasado enero tras el estudio elaborado por el Servicio de Arquitectura y Urbanismo (SAU) de la Diputación de Córdoba y quedaron paralizadas en mayo para una reformulación del proyecto inicial. "Pese a la existencia de estudios que hablaban de inestabilidad", el proyecto de obra "no abordaba" esta circunstancia, comentó Yanes, quien justificó así la necesidad de revisión de aquel primer plan. "No hace falta ser técnico para darse cuenta de que el terreno está desplazado"; por tanto, "era necesario evitar la regresión del talud", pues las viviendas de las calles Ana de la Rosa y Tinte se ven "amenazadas".

En palabras del responsable de la obra, el problema es "un tipo de inestabilidad bastante clásico", que también se da en municipios como Arcos de la Frontera (Cádiz) o Carmona (Sevilla), lugares donde su equipo ya ha actuado. La filosofía de la actuación se basa en resolver la estabilidad del terreno "salvaguardando las viviendas que están por encima y por debajo, por supuesto rescatando en la medida de lo posible todo el valor arqueológico" que se esconde bajo la antigua muralla medieval. Para ello, utilizarán técnicas no invasivas para cambiar "la naturaleza del terreno", de primera mano arcilloso, con inyecciones armadas "a base de lenguas de lechada de cemento" y una serie de aditivos que consigan mejorar el suelo y darle estabilidad.

"Para nosotros, es un trabajo interesante pero no es nuevo", afirmó Yanes, quien advirtió de que "seguiremos nuestro manual" utilizado ya en casos similares. La idea es dejar en el aire lo "propio y exclusivo de Cabra".

Por el momento la financiación del proyecto corre por cuenta exclusiva del Ayuntamiento de Cabra, que gracias al remanente de tesorería positivo del pasado ejercicio ha podido destinar 1,2 millones de euros a esta intervención. Mientras tanto, el Consistorio no deja de solicitar a la Junta de Andalucía que intervenga en materia económica puesto que la consideran como la única administración competente en esta materia.

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