Tradición: toros, bebida y buena comida
La localidad de Los Pedroches vive la jornada más espectacular de su semana mayor · Diez vaquillas llenan las calles del municipio de emoción · Una novillada pone el colofón taurino a la jornada por la tarde
El Viso vivió ayer el día grande de la tradicional festividad de Santa Ana, conocida popularmente en El Viso como La abuela. Diez vaquillas, soltadas en dos tandas de cinco, hicieron disfrutar a los vecinos de la localidad de Los Pedroches hasta bien entrada la tarde. Nunca se habían soltado tantas vacas para conmemorar esta festividad en el municipio. La afluencia de público también quiso participar del récord. Acudió gente de muchos pueblos de la zona Norte de la provincia, de la capital, de Badajoz o de Ciudad Real. Entre todos abarrotaron la calle Riscalejos y contribuyeron a crear ese ambiente especial que habían ido a buscar a las fiestas mayores de El Viso.
Tras los vistosos encierros, en los que se pudieron contemplar bonitas carreras, numerosas y ruidosas charangas animaron la jornada con sus pasodobles y ritmos tradicionales. Las calles acogían un ir y venir de gente bailando. Y la fiesta tan sólo había comenzado.
Por la tarde se celebró una novillada. De hecho, el toro le imprime a esta celebración un carácter especial que la distingue del resto de festividades de la comarca. Junto al animal, taurinos de raigambre y aficionados en general viven la fiesta de formas muy diferentes. Algunos, los más puristas, madrugan y preparan el encierro desde mucho antes de que el primer cohete anuncie la inminente salida de las vacas. Las peñas también se hacen notar. La bebida no falta en un día caluroso. Dentro y fuera de los bares hay gente que espera la salida de los toros. Momentos más tarde, incluso algunos de estos establecimientos servirá de refugio para que los corredores eviten las embestidas de los astados.
Pero en Los Pedroches también se hace necesaria la buena gastronomía para terminar de hacer grande una celebración. Fiesta, bebida y comida. Tradicional, típica, inherente a la semana grande de El Viso y en cantidades ingentes. Un dato: sólo los bares El Castillo, El Brillante y Buena Suerte han tenido que sacrificar 100 lechones para abastecer toda la demanda de platos de cochifrito que prevén servir hasta el próximo día 28 de julio.
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