La empresa Torrero-Torinco rehabilita parte del Palacio Presidencial de México

La empresa Torrero-Torrinco, con sede en Pedro Abad, ha trabajado en la rehabilitación de una galería del Palacio Presidencial de México que actualmente acoge la exposición México 200 años, La Patria en Construcción, una muestra que rememora los dos siglos de independencia del país norteamericano.

La firma perabeña ha tenido que remodelar los cerramientos de cerca de 6.000 metros, con la condición de respetar la estética para mantener la esencia del emblemático lugar. Durante cinco meses, 20 personas han fabricado todo el material requerido, que ha sido montado y puesto a punto por un grupo de 15 trabajadores durante tres meses. La compañía ganó el concurso convocado por el Gobierno de México después de superar en la final a una firma estadounidense y dos mexicanas.

El proyecto de remodelación se ha dividido en tres fases. La primera, ya concluida, ha consistido en la rehabilitación de los cerramientos de la galería de la exposición. Actualmente, Torrero-Torinco está ejecutando las tareas pertenecientes a las segunda fase, consistentes en renovar la carpintería exterior que da a la fachada de la Plaza del Zócalo, tanto de la zona del edificio dedicada a la Presidencia, como a la reservada a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el organismo equivalente al Ministerio de Hacienda en España.

La exposición que recoge los 200 años de independencia mexicana recoge más de 500 piezas históricas y artísticas como el Acta de Independencia, la Crismera del Cura Miguel Hidalgo, Los Sentimientos de la Nación de José María Morelos, el estandarte de las tropas insurgentes de 1810, el sable de José María Morelos, el acta de excomunión de Miguel Hidalgo, el sillón presidencial de Benito Juárez, e incluso, la bandera del general Emiliano Zapata o las Constituciones Políticas de los Estados Unidos Mexicanos.

Varias instituciones y organismos españoles se han implicado también en esta muestra, entre ellos, destacan el Museo de América en Madrid, el Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Fundación Medinaceli o el Museo de Bellas Artes de Oviedo.

Torrero-Torinco se dedica a trabajar con maderas nobles y ofrece varios tipos de cercamiento, como los enfocados a la rehabilitación histórica y artística, para los edificios emblemáticos; los clásicos, especiales para haciendas y palacetes o los de diseño, dirigidos a construcciones más modernas y vanguardistas.

La empresa cordobesa, con más de 100 años de trayectoria empresarial y liderada por la tercera generación de una saga familiar, ya ha dirigido importantes obras en el país azteca como el cerramiento del hotel de lujo Casa Sierra Nevada de San Miguel de Allende, en Guanajuato o la rehabilitación de la sede central del Banco de México. La firma cuenta con una facturación de 3,2 millones de euros y exporta una cantidad de productos equivalentes a 133.284 euros. De hecho, sus principales mercados extranjeros se ubican en Estados Unidos, Reino Unido, Marruecos y México.

Torrero-Torinco también ha sido la primera empresa española que consiguió la certificación PEFC, que acredita la utilización de materias primas procedentes de explotaciones forestales sostenibles.