Los trabajos que desde hace algunos meses se desarrollan en el Parque Arqueológico de Torreparedones están a punto de finalizar tras una inversión de casi 1,2 millones de euros, que ha sido posible gracias al proyecto Baniana II, financiado con fondos europeos. Con motivo de una visita ayer al yacimiento, el alcalde de Baena, Jesús Rojano (PSOE), indicó que "con estos trabajos Torreparedones gana principalmente en atractivo para el visitante".

De entre las obras a punto de culminar, Rojano destacó el Centro de Recepción de Visitantes, "muy atractivo y cómodo para los turistas", y a partir del que se puede ver "la restauración de las tumbas", que consideró un trabajo "magnífico". El primer edil, igualmente, destacó la valía de "la basílica dentro del foro y de buena parte del castillo", desde el que se puede disfrutar de uno de los puntos geográficos más altos de la campiña cordobesa.

En lo que respecta a las obras de puesta en valor de las cuatro tumbas hipogeas ubicadas en pleno Centro de Recepción de Visitantes, la restauradora Ana Infante explicó que las actuaciones han consistido "más que en la restauración en la conservación de este tipo de obra, con una limpieza general de cada una de ellas". "Se han desmontado zonas que estaban a punto de desprenderse y se ha consolidado este tipo de piedra caliza que estaba muy erosionada, se ha llevado a cabo el recrecimiento de la tumba según los datos que teníamos y se les ha colocado una cubierta lo más liviana posible que no tenga impacto visual en el entorno", detalló.

El arqueólogo municipal José Antonio Morena señaló que los enterramientos "no se han movido del lugar en el que se hallaron", sino que el edificio del centro de visitantes se ha adaptado a la ubicación de las tumbas. "Son mausoleos colectivos y en una hay hasta diez nichos para albergar urnas de cerámica o piedra", precisó.

Moreno destacó la colocación de una columna en este entorno, con "un capitel único hecho con motivos entrelazados y con una roseta como tema principal". Y ya dentro de la ciudad puso de manifiesto "los últimos trabajos de puesta en valor de la zona de la basílica, los veinte fustes del edificio y los últimos trabajos que han puesto al descubierto el viario con calles estrechas pero con alzadas de hasta un metro y medio".