Las tamboradas de Baena están a unos golpes de formar parte de la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, una declaración por parte de la Unesco que mantiene en vilo desde el año 2011 a los pueblos amantes de este sonoro instrumento, cuyo singular sonido con diferenciados matices según las manos que lo tomen no dejan indiferente a nadie. El presidente del Consorcio de Tambores y Bombos de España, el baenense Antonio Mesa, lleva trabajando desde el principio por este reconocimiento que hoy ve "más cerca que nunca" y que permitirá "poder reconocer la tradición y las costumbres de los 17 pueblos que conforman el consorcio".

Ante la palpable posibilidad de que "al fin" tenga lugar este ansiado reconocimiento, el presidente del Consorcio Nacional de Tambores y Bombos ha mantenido ya varias reuniones en las que han estudiado las diferentes posibilidades a llevar a cabo para festejar este nombramiento histórico. Entre ellas se baraja que todos los municipios que forman parte del consorcio salgan a la calle el próximo día 8 de diciembre a la misma hora para al unísono hacer tocar sus respectivos tambores y bombos y crear una gran tamborada que se prolongaría a lo largo de todo el día aprovechando que es festivo nacional.

Los trabajos empezaron en 2011 y desde entonces se han vivido numerosas vicisitudes

Otras actuaciones que se van a llevar a cabo son el diseño de un logotipo que se colocaría a la entrada y salida de los municipios en los que se informe de que son Patrimonio de la Humanidad. En el caso de Baena, también se ha estudiado la posibilidad de colocar placas a la entrada de todos los cuarteles de judíos y de los tambores roncos para destacar esta significación.

Para Mesa, este reconocimiento va a ser algo "grande" para los municipios del consorcio, si bien advirtió de que también supone "una gran responsabilidad". Como baenense, muestra su orgullo por que la localidad será el quinto bien de Córdoba con la etiqueta de Patrimonio de la Humanidad, pero el único de Andalucía por las tamboradas.

A apenas unas horas para que la cumbre de la Unesco, que arranca mañana en las Islas Mauricio, tome la decisión, el alcalde de Baena, Jesús Rojano (PSOE), considera que "este dictamen favorable es un impulso más para el trabajo que se lleva desarrollando durante 25 años con objeto de conseguir la declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad".

Para el primer edil, "las Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo que promueve el Consorcio Nacional de Tambores y Bombos de España cuentan cada año con una alta participación de baenenses" y "desde luego entendemos que la declaración supondría una aceptación de nuestra cultura, la cultura del tambor en Baena". Rojano asegura también que será "un atractivo turístico complementario a la figura del judío y a nuestra Semana Santa, que también aspira a ser declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional".

Los primeros trabajos para lograr tal distinción se iniciaron en marzo de 2011, cuando el Senado aprobó una enmienda transaccional que contó con la firma de todos los grupos parlamentarios para que la conocida como tamborada baenense se adhiriera al expediente para la inscripción en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante la Unesco junto a otros municipios de la geografía española.

Pero el primer varapalo llegó en noviembre de 2014, cuando las tamboradas fueron apeadas de la carrera por su inscripción en la lista y la candidatura no pudo inscribirse en la reunión que días después tuvo lugar en París. El golpe más duró llego en 2016 cuando, como reconoce Mesa, "simplemente no pudo ser".

En febrero de este año, el Senado apoyaba por unanimidad la candidatura de la tamborada a Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y los miembros de la Comisión de Cultura firmaban un texto en el que se mostraba "el reconocimiento y su total apoyo al Consorcio Nacional de los Pueblos del Tambor y el Bombo de España, por ser las tamboradas, rituales del toque del tambor y el bombo, la única candidatura que se presenta por España ante la Unesco para el año 2018".

En los próximos días este anhelo será una realidad, algo que se sabrá durante la décimo tercera edición de la Convención de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) para la salvaguardia del patrimonio cultural, que se celebra hasta el 1 de diciembre en Port Luis, en la República de Mauricio.