El Seprona detecta 1.100 infracciones contra el medio ambiente en un año

El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba llevó a cabo un total de 3.426 actuaciones proactivas en defensa del medio ambiente, la ordenación del territorio y el patrimonio histórico durante el pasado año 2016. Según concretó ayer el Instituto Armado, 1.161 actuaciones (el 44% del total) fueron denuncias por infracciones administrativas; 1.405 correspondieron a inspecciones administrativas de actividades industriales, deportivas, económicas, comerciales y lúdicas relacionadas con los cometidos asignados a este tipo de unidades; 358 fueron controles y verificaciones de actividades distintas de las anteriores y 434, identificaciones de personas y vehículos. Como consecuencia de toda esta actividad, los agentes detectaron 26 delitos medioambientales y detuvieron o investigaron a 42 personas.

La Comandancia recordó que la labor del Seprona se centra en un porcentaje muy alto con la faceta de "policía administrativa"; esto es, "verificar y hacer cumplir" la diversa normativa que regula las actividades potencialmente perturbadoras del medio ambiente y la naturaleza. Estos cometidos se desarrollan a través de inspecciones administrativas efectuadas sobre diversas actividades. En consecuencia, del total de inspecciones administrativas, 266 lo fueron a explotaciones agropecuarias con la finalidad de comprobar los registros ganaderos, la correcta gestión de desechos, el uso de productos fitosanitarios o el transporte de animales vivos.

Por otra parte, con la finalidad de detectar los talleres dedicados a la reparación de automóviles que operan al margen de las autorizaciones necesarias para tal actividad, se inspeccionaron 214 establecimientos. Además, se verificaron las condiciones de los residuos peligrosos generados como consecuencia de las operaciones de reparación y mantenimiento de vehículos.

Finalmente, y atendiendo a la actividad cinegética que se desarrolla en la provincia, el esfuerzo de las patrullas del Seprona se dirigió a verificar que las distintas cacerías se celebraran con observancia de las medidas de seguridad reglamentarias y contaran con las autorizaciones precisas. Los agentes intentan así evitar los episodios de furtivismo en las zonas y horarios más proclives para ello.

La labor inspectora dio como resultado la detección de 1.161 infracciones administrativas. De ellas, 151 lo fueron por vulnerar la normativa en materia de residuos -no contar con las autorizaciones precisas para gestionar, transportar o producir residuos o el deficiente almacenaje de los mismos-. En segundo lugar, con 142 denuncias, se situaron las infracciones en materia de caza, propiciadas por carecer de autorización del acotado o hacerlo en época de veda. En tercer puesto, 127 se formularon por vulnerar normativa de sanidad animal, esto es, principalmente por contradecir preceptos normativos relacionados con la cabaña ganadera, los subproductos de origen animal o el transporte de animales vivos. Para cerrar este capítulo, se denunciaron 128 infracciones en materia de animales de compañía; la falta más habitual fue carecer la mascota de microchip o de tratamientos veterinarios.

De toda la actividad infractora detectada por el Seprona, las más graves se orientaron como infracciones tipificadas como delitos en el Código Penal. En este apartado se investigaron un total de 26 delitos, entre los que primaron los relativos a la fauna, los animales domésticos, el urbanismo, los incendios forestales o el patrimonio histórico. Como responsable de los mismos, se pusieron a disposición de la autoridad judicial a 42 personas como detenidas o investigadas. Como "partícipes" de dicha labor, la Comandancia destacó el trabajo desarrollado por el Equipo de Investigación de Córdoba, que logró culminar "con éxito" varias operaciones.